Érase una vez la taberna Swan (Diane Setterfield)-Trabalibros
Érase una vez la taberna Swan
Ficha técnica:
Autor: Diane Setterfield
Editorial: Lumen
ISBN: 978-84-264-0564-7
Número de páginas: 603
Género: Narrativa
Valoración:
«En los límites de este mundo se esconden otros. Hay lugares por los que se puede cruzar. Este es uno de esos lugares». Así comienza el libro de la británica Diane Setterfield (autora de "El cuento número trece" y "El hombre que perseguía al tiempo"). Pero qué es la literatura de ficción sino eso, una puerta a otros mundos, suponiendo que aceptemos que este cuento no es real…

La historia tiene como centro la taberna Swan en el pueblo inglés de Radcot, a la que una noche cerrada llega un hombre cubierto de sangre que lleva en brazos a una niña (¿muerta?) de cuatro años. La narración se desarrolla a partir de entonces en torno a varios habitantes de este pueblo y de otros próximos. Descubrir la identidad de la pequeña hará salir a la luz las miserias de varias personas y la pureza de otras, el matiz perverso de algunos y la bondad de otros. La narración nos demostrará que cada personaje tiene un peso en la historia y que ninguno aparece porque sí. Algunos desaparecen y casi nos podríamos llegar a olvidar de ellos si no fuera por la capacidad de descripción y de mantener la tensión que tiene Setterfield en su narración. Hasta los más pequeños detalles cobran importancia en algún momento de la historia. Historia que se nutre de varias pequeñas tramas, las de las vidas de los personajes, y que poco a poco, a lo largo de estas 600 páginas van entrelazándose para llegar al final (yo creo que justa) como si de una labor de encaje de bolillos se tratara: con su patrón definido sobre la almohadilla (llamada curiosamente mundillo) y que a través de los maestros movimientos de las manos artesanas sacan de los bolillos cargados de hilos una labor de gran valor. De la misma forma, podemos pensar en esta novela: diferentes historias con múltiples personajes van siguiendo su camino, el patrón marcado por la diseñadora de mundos Setterfield, para al final encontrar los puntos de unión con el resto de narraciones y personajes y mostrarnos un elaborado encaje literario.

La taberna Swan nos abre las puertas a un mundo de sueños e ilusiones en el que la condición para entrar es creer. Creer en la magia y los enigmas del folklore británico, con sus mundos creados entre el límite de lo real y lo irreal. Creer en la bondad de las personas y en que esta será la cualidad que debe imponerse sobre lo más oscuro del ser humano. Creer en Silencioso como buen juez que tendrá en su mano decidir quién debe morir y quién salvarse en las oscuras aguas del río, y volver a la orilla para continuar con su labor en el cuento. Creer en la inocencia de los niños y dudar de aquellos que la perdieron por motivos que no vienen al caso sin haber leído el libro (bueno sí, la maldad de algunos adultos). Creer en que las apariencias no siempre tienen que ver con el fondo de las personas. Creer que Rita (para mí el personaje conductor y esencial donde los haya) se merece una oportunidad de ser realmente feliz al margen de su trabajo como enfermera. Creer, creer y seguir creyendo que la literatura, y en particular los cuentos como este, nos regalan un trocito de la inocencia que perdemos con el paso de los días y de los años…
Enviado por: Irene Muñoz Serrulla
Curiosidades:
- Adjuntamos el enlace a la página web de Irene Muñoz Serrulla, la autora de esta reseña:
http://www.ims-correcciondeestilos.es/
Otros libros de este autor:

El cuento número trece

El hombre que perseguía al tiempo

Diane-Setterfield
Libros con curiosas coincidencias:
Dos libros que utilizan la taberna como lugar literario: en la novela de Vázquez-Figueroa aprovechando que sus protagonistas, personajes reales esenciales en la conquista de América, coincidieron allí; en el libro de Setterfield, como sitio al que acuden distintos personajes para contar y escuchar historias del folklore británico.
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