Desde el título de la novela, la autora nos revela la lucha interior que libra Carla Balmaseda, su protagonista. Una lucha entre el pasado y el presente, la vergüenza y el prestigio, el recuerdo y el olvido. A los doce años su anodina madre le reveló que su padre tenía otra familia, que su hogar nunca había existido y que sólo era una bastarda.
Carlota construye su porvenir acechada por la vergüenza y protegida por la mentira, hasta que logra legitimar su filiación (pese a la ausencia de su padre) y tomar su apellido paterno. De ese modo Carlota se convertirá en la jueza Balmaseda, respetada y valorada entre sus pares.
Sin embargo, una llamada sorpresiva en mitad de la noche le da un giro inesperado a su vida: su padre moribundo desea verla. Aún indecisa, decide acudir a la cita. Más allá de tantos años de ausencia; el contacto con sus hermanos, el enfrentamiento con su madrastra, el reencuentro con su antiguo y único amor la atraparán en una encrucijada de sentimientos encontrados donde sólo el perdón podrá liberarla.
"Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido" es una novela atrayente, seductora no sólo por su argumento, sino también por su estilo. Una estructura lineal, que se desplaza rítmicamente por el presente e intercala algunos flashbacks en el pasado. Los personajes están tan bien logrados que no sólo Carla cobra relevancia, sino también los que la rodean siendo así protagonistas de las diferentes subtramas. Sometida a las convenciones sociales de mediados del siglo pasado, la familia Balmaseda será víctima de los matrimonios por conveniencia, de la soledad afectiva y de la angustia que provoca saberse con una vida vacía.
Paloma Sánchez-Garnica, con un relato apasionante y un estilo exquisito, nos pinta un cuadro de época que, aunque nos pese, aún no ha caído en el olvido.