Navegando por las páginas web de algunas librerías, me encontré con el título de esta novela; había una librería, podía ser interesante, porque es fácil imaginar que hablaría de libros, o de personajes de libros, o de algo relacionado con libros… si bien es cierto que no nombra demasiados títulos, creo que ya he sacado un par de ellos para los futuribles.
"La pequeña librería de los corazones solitarios" puede ser enmarcada en la novela romántica, o en la novela para chicas, lo que ahora se llama chick lit. El personaje principal es una mujer, lucha por lograr el éxito profesional, y también el sentimental… lo que muchas escritoras y críticas literarias han tachado de basura sentimentaloide desde hace muchos años (cuando el género solo se conocía como novela romántica). No estoy de acuerdo, toda la literatura tiene su público, sea mucho o poco; y quiero creer que quienes leemos tenemos la suficiente capacidad para discernir entre lo que es realidad y lo que es ficción; que quienes leemos tenemos la suficiente capacidad para saber si soñamos o vivimos…
La historia es sencilla. Posy, que sufrió la muerte de sus padres en un accidente, se queda a cargo de su hermano pequeño, Sam, y tiene la gran suerte de contar con Lavinia (dueña de una librería que fundó su madre, Agatha, y otros inmuebles, y abuela de Sebastian, el personaje masculino principal); la historia comienza con la muerte de Lavinia y la herencia que recibe Posy: la librería Marcapáginas. El desarrollo de la historia se centra en el avance de Posy para relanzar la librería con un aire nuevo; el apoyo de sus amigos y trabajadores, las trabas, la relación con Sebastian (quien hereda todo lo demás tras la muerte de Lavinia). Esta relación es de las de amor-odio, con uno de esos finales esperados y felices. Además, Darling nos narra las dificultades que Posy encuentra para sacar adelante a su hermano teniendo que hacer de madre, padre y hermana; cómo sustituye a su madre en esos momentos en los que todo hijo necesita a una madre, y las dificultades para sustituir a su padre en esos momentos en los que todo hijo necesita a un padre.
La narración es ágil, la ironía está flotando por todas las páginas, las imágenes son de las que llevarías a una película para pasar una tarde sin preocupaciones, simplemente para relajarte y entretenerte. Porque eso es este libro, una lectura para relajarse y entretenerse, conociendo las dificultades por las que pasa una joven como Posy, con fortuna indudablemente, pero sin terminar de creerse lo afortunada que es por contar con buenos amigos que saben estar a su lado y ayudarla cuando más los necesita, como ella está cuando alguien la necesita. Una mujer joven que, además, se presta a ayudar a su entorno con, por ejemplo, clases de apoyo de lectura para alumnos con dificultades de un colegio próximo a su domicilio.
Que el ambiente es idílico, el final feliz y hasta previsible. Sí. Pero no siempre vamos a tener que leer libros que nos lleven la vida y nos aporten conocimientos inconmensurables; a veces, una lectura entretenida y ligera es muy aprovechable si quien lee es capaz de entresacar más de lo que dicen las palabras. Eso ya depende de cada lector, sea mujer u hombre.