Perder a un hijo es lo peor que les puede pasar a unos padres. Sonia, paya, y Moisés, gitano, ya pasaron por eso hace unos años, cuando un desalmado asesinó a su hija mayor, Lara, pocos días antes de casarse. Lo hizo mediante un rito de tortura aterrador; tanto que cuesta entender que alguien humano pudiera llevarlo a cabo. Aunque no sirva de consuelo, encontraron al responsable y actualmente cumple condena en la cárcel.
Ahora, el matrimonio debe lidiar con que su otra hija, Susana, también ha sido asesinada. Unos días después de celebrar su despedida de soltera ha aparecido sin vida en una zona verde y poco transitada de Madrid. Por si no fuera suficiente, ha sufrido el mismo tormento que su hermana. Coincidencias más que suficientes para pensar que el asesino de las dos hermanas es la misma persona, pero… ¿cómo es posible si está entre rejas? ¿Será inocente el hombre que encerraron? ¿O es un imitador quien ha matado a Susana?
Dadas las circunstancias del caso, este es asignado a la Brigada de Análisis de Casos (BAC), un departamento de la Policía que se encarga de los crímenes más complejos. Al mando de esta unidad está la inspectora Elena Blanco, una mujer solitaria de aficiones peculiares y una herida profunda en lo más hondo del alma que la mantiene en una investigación personal constante. Puede que resolver ese suceso de su pasado sea lo único que la mantenga en el cuerpo; no es capaz de dejarlo atrás y continuar con su vida sin saber con certeza lo ocurrido.
Elena y el resto de los componentes de la BAC, agentes competentes y cuidadosamente seleccionados, pondrán su conocimiento y su esfuerzo en encontrar al asesino de Susana. La investigación les llevará a darse cuenta de que nada es lo que parece y que cualquiera podría ser culpable. Cuanto más saben, menos entienden. Deberán jugar con la legalidad e internarse en mundos que desconocían para descubrir al culpable de tan cruel asesinato.
La lectura de La novia gitana suscita varias preguntas: ¿el fin justifica los medios?, ¿hay límite para la crueldad humana?, ¿cuánto sufrimiento puede soportar una persona? Y algunas más. Pero, entre todas, hay una que destaca de manera especial: ¿realmente es esta la opera prima de Carmen Mola? Cuesta creer que una autora novel haya sido capaz de escribir una novela tan bien compuesta; una historia ágil, concreta, con un ritmo que no decae en ningún momento y lleva al lector en volandas desde la primera hasta la última página. Los personajes que ha creado son tan particulares como creíbles y nos adentran en temas delicados como pueden ser las costumbres del pueblo gitano, la pederastia, la internet profunda, el Alzheimer… y más. Mola es capaz de escribir sobre lo más duro y lo peor del ser humano sin recrearse, porque con las palabras justas muestra y transmite lo indispensable. La intensidad y la fuerza de la narración demuestran una gran maestría con las palabras y en la construcción de la trama.
Y cuando ya parece que todo está terminado y hemos de despedirnos de los personajes, Carmen remata con un golpe de efecto que enciende todas las alarmas de la inspectora Elena Blanco y le provoca tanta tensión como al lector, y deja abierta la puerta a una continuación que efectivamente llegó con el título de "La red púrpura".
Curiosidades: -
Carmen Mola es el seudónimo de una autora que prefiere mantener su identidad en secreto. En 2018 publica su primera novela, "
La novia gitana", con gran éxito de críticas y de ventas, en 2019 le siguió "
La red púrpura" y en mayo de 2020 llega la tercera entrega de la saga, "
La nena".
- Adjuntamos el enlace al blog y a la página web de
Luna Paniagua, autora de esta reseña:
Blog:
https://lunapaniagua.wordpress.com/
Página web:
https://ediciondetextos.com/