Una breve noticia en el diario sobre el hallazgo del cadáver de un recién nacido provoca la reacción de tres mujeres. En dos de ellas, Emma y Ángela, el artículo cala en lo más hondo de su ser y revive en cada una de ellas los fantasmas de sus respectivos pasados. Para Kate Waters, la periodista del Daily Post será la corazonada de una noticia que hará impacto en la opinión pública si se investiga hasta sus últimas consecuencias.
"La madre" es la nueva novela de Fiona Barton, una obra independiente de su predecesora "La viuda", aunque ambas, entretejen sus tramas a partir de tres tópicos: el descuido materno, la pedofilia y el manejo de la noticia periodística.
La periodista Kate Waters, el alter ego de la escritora, es el personaje protagónico que comparten ambas novelas y es también, en este caso, el nexo que une las historias de las tres figuras femeninas Emma, Angela y Jude. Sabe cómo manejar la noticia de alto impacto, es solícita, contenedora y buena profesional.
La relación materno-filial es una constante a lo largo de toda la obra, una relación que por momentos se hace perturbadora y asfixiante. Alice, la hija desaparecida de Angela no ha dejado en más de treinta años de estar presente en el seno de su familia como una sombra pesada y lóbrega que no los ha dejado ser feliz. Jude, por otra parte, piensa que Emma ha sido el escollo que marcó su separación con Will, el hombre de su vida por el que había renunciado a todo, inclusive a su condición de madre.
Emma es el personaje más intrigante, el que con el tiempo ha buscado la forma de seguir adelante sin que su terrible secreto saliese a flote. Es ella la única narradora en primera persona, la que nos envuelve en su intrincado pasado que le cuesta tanto enfrentar, pero es también la que nos da las primera pistas para ir descubriendo el final de la novela. Un final que, aunque dándole ciertas licencias de probabilidad, cierra perfectamente la trama.
La madre es el segundo thriller psicológico de Fiona Barton, una periodista que le gusta ahondar en la complejidad de sus personajes y motivar a sus lectores para que conecten con ellos hasta llegar al clímax de su redención.