Peter Pan no quería crecer. Era consciente, como dice una de las protagonistas de "Lluvia de Agosto", de que "crecer duele". Pero crecer es inevitable y crecer significa madurar, y para madurar muchas veces hay que pararse y volver a ese lugar que, según Chantal Maillard, tiene la textura del nido y la caricia, volver a casa.
En casa está la cuna, el troquel, las claves de lo que somos. En casa están los objetos, los paisajes y las personas de las que está hecha nuestra alma. Volver a casa para curarse, para renacer, para tener otra oportunidad. Poder volver para volver a poder.
La narradora y protagonista principal de "Lluvia de Agosto" está pasando por una crisis existencial, necesita recomponerse y vuelve a casa. Allí recorrerá el territorio físico y emocional de su infancia, evocará la relación de profundo afecto con su abuela y recuperará un diálogo sanador con su madre. Allí retomará incluso un antiguo amor y consolidará su lazo con el lugar que la vio nacer adquiriendo una casa vinculada emocionalmente a su familia.
La amputación de las raíces, el olvido de lo que fuimos, es imposible. "La memoria es extraña", todo vuelve consciente o inconscientemente. A veces de forma balsámica y otras como un dedo acusador. La memoria, lo que perdura, está lleno de señales. Pero hay que parar para leerlas, recuperar "la lentitud de otras épocas" y vagar y divagar entre los recuerdos hasta encontrar el agua primordial que nos devuelva la vida, la lluvia purificadora de Agosto.
Curiosidades: -
Pilar Carrillo es licenciada en Filosofía. "
Lluvia de Agosto" es su primera novela publicada. Anteriormente había publicado la obra "Aixó diu que era: antropologia dels contes populars", obra en la que plasmó su interés antropológico por la tradición oral. Es autora también del documental "Bosquimanos" rodado en Namibia y "Abans" rodado en Monóvar y La Romana, su localidad natal.
- En Trabalibros conversamos personalmente con
Pilar Carrillo sobre "
Lluvia de Agosto", puedes acceder desde aquí a la
entrevista realizada por Bruno Montano.