"Querido Dios, rezo para que el mundo recuerde mi nombre, no como el de un pecador monstruoso, sino como el del glorioso salvador
que sabes que en verdad soy. Rezo para que la humanidad comprenda el legado que dejo tras de mí.
Mi legado es el futuro.
Mi legado es la salvación.
Mi legado es el Inferno".
"El tiempo se está agotando. Busca y hallarás". Una mujer cubierta con un velo le lanzó estas palabras proféticas a modo de ruego. La distancia que separaba a
Robert Langdom de la misteriosa mujer era terrorífica e infranqueable. Entre ellos dos se interponía un río de aguas teñidas de sangre que infestaba todo de un fétido hedor a muerte; a los pies de ella se amontonaban los cadáveres y se multiplicaban los cuerpos agonizantes entre alaridos de desesperación.
Robert Langdon despertó sobresaltado. Se descubrió con sorpresa en la cama de un hospital. Sin ninguna duda había sufrido un accidente, pero le resultaba imposible recordar absolutamente nada de lo sucedido. Su memoria le había abandonado pero su instinto, más desarrollado si cabe, le advertía de algún riesgo de procedencia no determinada, que sin embargo debía de ser grave a juzgar por la fuerte sensación de peligro que sentía. Un peligro que no sólo le atañía a él, sino al mundo entero.
No debía resultar fácil para un hombre de acción como
Langdon ejercer de paciente; por suerte, el doctor que le había sido asignado en el hospital precisaba de la ayuda como traductora de la doctora
Sienna Brooks, una mujer joven de gran inteligencia sumamente interesante.
Lo que este experto en
simbología no podía siquiera sospechar es la trama que se urdía en secreto en esos momentos y que, poco después, le llevaría a medirse contra un duro adversario convencido de su misión redentora y apoyado por "
El Consorcio", organización defensora de ciertas teorías futuristas relacionadas con el crecimiento demográfico y la ingeniería genética, ideas que parecen gozar de base científica sólida, aunque a su vez ofrecen una consistencia ética muy dudosa.
Robert Langdon y
Sienna Brooks unirán conocimientos y valor, cualidades que les ayudarán a enfrentar la gran aventura en la que se verán inmersos, atravesando las calles de la monumental ciudad italiana de
Florencia en una carrera frenética para salvar el futuro de la humanidad. Para ello deberán demostrar su habilidad descifrando acertijos y enigmas ocultos y averiguar la clave del misterio, que se esconde entre las páginas de una obra de arte literaria: la
Divina Comedia de Dante.