Pedro era un niño díscolo. Mal estudiante, gamberro, tunante, vago y granuja, solía acompañarse de su hermano pequeño Miguel en sus correrías. Ambos disfrutaban disparando a los caimanes que dormían la siesta en el río, o persiguiendo a los jaguares y ciervos hasta la selva en Río de Janeiro. Gustaban también de jugar a la guerra, dirigiendo ejércitos que organizaban con otros niños, disputando crueles batallas tan violentas que sus infantiles combatientes acababan heridos de verdad. El deseo más ferviente de Miguel era ganar a Pedro, deseo que de adulto se convertiría en una obsesión.
Pedro y Miguel eran dos hermanos que "necesitaban la emoción del riesgo como aire para respirar". A pesar de ser hijos de Juan VI de Portugal, habían crecido en "un entorno familiar donde casi nadie daba importancia al saber y a la cultura". Su padre sólo había educado a conciencia a Antonio, el hijo primogénito, el primero en la línea de sucesión de la corona; sin embargo, no tuvo en cuenta la maldición de los Braganza, leyenda que se repetía generación tras generación, asegurando que "jamás un primogénito varón de los Braganza viviría lo bastante para llegar al trono".
La maldición se cumplió una vez más y la muerte prematura de Antonio convirtió a Pedro de Braganza y Borbón en que sería el futuro rey Pedro I de Brasil. El chico había heredado de su padre "una inteligencia sutil, una bondad natural, un cierto sentido de la supervivencia, la cicatería con el dinero y la afición por la música", y de su madre "la pasión por los caballos, un fuerte espíritu de independencia, la sangre caliente y un insaciable apetito por los devaneos amorosos", así como una enfermedad llamada epilepsia. El miedo a que sufriera un ataque hacía que su padre nunca le contradijera y le permitía gozar de una libertad demasiado permisiva.
Pedro es el protagonista que nos presenta Javier Moro en "El imperio eres tú", un príncipe excéntrico, juerguista y mujeriego que se bañaba desnudo en la playa, al que el destino le tenía reservado ser una figura clave del siglo XIX en la historia del país que le acogió. Convertido en Pedro I de Brasil a los 23 años fue un emperador contradictorio, criticado por su carácter desmedido y las infidelidades a su virtuosa mujer Leopoldina de Austria, que supo redimirse luchando hasta el final por la libertad de su tierra.
"El imperio eres tú" relata a modo de historia novelada el nacimiento del mayor país de Sudamérica de manos de un gobernante poco común. Las páginas escritas por Javier Moro cuentan con la sensualidad y color del trópico los acontecimientos que hicieron posible la independencia de Brasil, incidiendo en el curioso hombre que se comprometió con esta causa.
Curiosidades: - "
El imperio eres tú" de
Javier Moro obtuvo el
Premio Planeta 2011.
- El
título del libro proviene de una conversación que
Pedro tuvo con su padre. El príncipe debía casarse con
Leopoldina de Austria, aunque realmente estaba enamorado de una bailarina francesa; su padre le recuerda: "Tú puedes amar como un hombre, pero te tienes que casar como un príncipe, porque
el imperio eres tú".