Jeanette Winterson (Mánchester, 1959), autora de novelas como "Fruta prohibida" (1985), "La niña del faro" (2004) y "Planeta azul" (2007) nos trae en esta ocasión una novela que une una serie de cuentos, doce para ser concreta, y otras tantas recetas presentadas y narradas entre anécdotas y pequeñas historias. Sinceramente, la parte de las recetas la voy a obviar, no porque no me guste la cocina, sino porque no le he cogido el punto a esta parte del libro. Sin embargo, los cuentos, son una pequeña delicia.
Siguiendo la tradición de los cuentos de fenómenos peculiares, de fantasmas, y de sentimiento a flor de piel de la literatura británica más tradicional, Winterson nos ofrece una curiosa variedad. Mi impresión al empezar a leer el libro fue negativa. Lo primero que encontramos es “Pascua de Navidad”, narración en la que la autora nos desvela los motivos de algunas tradiciones y momentos mágicos navideños, recordándonos, por ejemplo, que el traje rojo de Papá Noel es solo fruto del poder de una conocida, y misteriosa…, marca de refrescos. Ahí pensé que me iba a fastidiar la magia, pero gracias a la literatura navideña, me equivoqué.
“El espíritu de la Navidad” es el primer cuento que podemos leer; en él una pareja que emprende el viaje en coche para pasar los días de Navidad con sus familias, cargados de regalos y comida, se ven envueltos en un inusual desvío de itinerario que los llevará a descubrir la esencia de la sentimental Navidad y a reconocerse como indispensable el uno para la otra y la otra para el uno, volviendo a vivir de esa forma su unión de la forma más sincera y profunda posible. “La Mami de Nieve” es un tierno cuento lleno de fantasía, amor y ternura, que nos cuenta la historia de una niña que vive con su madre, con pocos recursos económicos, distanciadas por las circunstancias y los silencios; la magia de los muñecos de nieve les devolverá la ilusión por vivir, la felicidad de tenerse la una a la otra y el mundo de la magia a sus vidas a lo largo de los años.
“Navidad siniestra” y “La Segunda Mejor Cama” nos sumergen en un ambiente profundamente gótico, en el que la literatura sobrenatural (porque el espíritu de la Navidad es real y existe, sí o sí, otra cosa es cuándo nos visite…) plagada de sueños angustiosos, escenas del pasado, de muerte, de locura y de injusticias nos pone en bandeja el deseo de acurrucarnos debajo de una manta con una infusión, un café o un chocolate bien caliente para encontrar el consuelo y la tranquilidad que la narración de Winterson nos va a arrebatar en estas historias y en otras como “La novia del muérdago”.
“La primera Navidad de O’Brien” nos devuelve a una lectura mágica que combina lo sobrenatural positivo y sereno con el amor y los finales felices. Y, así, llevándonos de la intranquilidad siniestra de los oscuros cuentos de Navidad a esos otros que combinan la magia y la luz, de la amargura del frío y de la oscuridad a la dulzura de las historias felices.
Un libro interesante que nos puede transportar a otras épocas con las historias oscuras y también con las bonachonas, y traernos al presente con las recetas de cocina y las narraciones que las acompañan.