“La banca vacía o el último fantasma”
(cuentos fantásticos mexicanos)
“Para ti mágico fantasma, estas que fueron tus últimas lecturas” (Tario)
Esta fue la dedicatoria que
Francisco Tario deja en su último libro de cuentos ”Una violeta de más” dedicado a su esposa Carmen, quien (cuenta su hijo Julio) muere en sus brazos, y poco después también él. Su madurez lo dejó sin cabellera, mostraba su hermoso cráneo mas parecido a aquel personaje llamado “kojac” que a un serio narrador Mexicano por opción y Español por Asturiano, Llanes lo vio nacer como a las plumas fuente.
Su obra narrativa en el género cuento, cuenta con "
La noche", "
Tapioca Inn. Mansión para fantasmas" y "
Una violeta de más" (cuentos fantásticos 1968).
Para acompañar tus lecturas con esos fantasmas tienes aquí algunas de sus presencias efímeras. De este escritor mexicano creador de ambientes literal y literariamente preciosos e inolvidables. Adjetivos múltiples emanan de sus diamantes, cada cuento brilla así, por su forma por su esencia, por su valor.
El cuento que refleja esta verdadera afición de
Tario a la presencia de lo fantástico fue “
La banca vacía” cuyo tema es justamente la vida renovada de una fantasma que desea volver a su banca vacía donde solía pasar sus horas muertas. La exactitud con que se despliega el género te fascinará, ya que como todo buen cuento, en las primeras 4 líneas queda claro hacia dónde va el personaje. En este caso de manera invisible, los ambientes de la casona, su candil, sus escaleras, el jardín y toda la nostalgia por esa casa que cobra vida cada vez que alguien la recuerda; como ella, que al volver allí una y otra vez, se da cuenta de que solamente así es como se vive, si quedas en la memoria, en el recuerdo de alguna persona, de ella misma…
Sin duda los actantes, o esas entidades que actúan como personajes son la especialidad de Tario: allí tienes “
La noche del féretro” y “
La noche del traje gris”; en ambos los personajes cobran vida en un féretro y en un traje, ambos narran esas experiencias cuasi humanas, desagarradoras y crudas, pero con ese humor que el narrador emana en toda su obra. Un traje que es capaz de cosas inefables, y a la vez se libera cuando lo dejan fuera del closet, o el féretro mismo que decide contar cómo es que llega un habitante a la caja misma, tenebroso y realista, fantástico y sobrenatural, tal vez extrañamente placentero, vaya el féretro…
Finalmente te sugiero que des un paseo por otra noche más, y toques las figuras que aterrizarán en tu casa de sueño con “
Éxodo” cuento de "Una Violeta de más"... La aventura y éxodo de fantasmas que salen despavoridos de sus castillos ingleses donde la sobre población les obliga a emigrar nada menos que a España, esa península que les espera con paradores libres para espantar a su gusto a los turistas despistados…
Finalmente los
sueños son también tema del autor: “
Entre tus dedos helados” nos muestra a un atribulado estudiante que intenta despertar. Los ambientes oníricos del texto son únicos en su especie, la sensación de encontrarnos dentro de esa pesadilla atrae la sustancia misma del sueño, caminar a pasos agigantados, no llegar nunca, atravesar estanques, y toda clase de espacios en los que el estudiante al despertar no sabrá si sigue soñando.
Los finales abiertos y flotantes que
Tario deja en sus cuentos realmente corresponden a quien ama este género: que en palabras de
Luis Leal, el único historiador de cuento mexicano que conozco, revela que “El cuento es hendidura de sueño por donde vemos el mundo”.
"Todos los días, a partir de aquel otro en que fue asesinada, acostumbraba volver a su casa donde se pasaba las horas muertas.
Aquella intimidad de su casa, los olores de su jardín, el pálido resplandor de los espejos, tanta cosa familiar y querida, envuelta ahora en un conmovedor misterio, proporcionábanle las mejores horas de su muerte, como en otro tiempo le depararan los momentos más inolvidables de su vida".
("La banca vacía", fragmento)