Todo se me puso en contra cuando empecé a leer este libro, especialmente la falta de tiempo para descansar entre sus páginas, porque los temas profesionales vinieron con fuerza al empezar el año. Pero después de la tormenta viene la calma chicha, pero a veces esta es algo falsa y esconde vendavales… y al final, sí, unas horas para poder sentarme tranquilamente con tiempo de verdad para leer y avanzar en estos crímenes que me tenían enganchada en la distancia. Y al final el sueño podía conmigo, porque también necesitaba descansar y cerrar los ojos, y las últimas noventa páginas quedaron a la espera de mi despertar, y al retomar ya no pude parar hasta leer el último signo de puntuación, el punto final. Y qué final.
Al margen de que Jessica Fellowes es la creadora del mundo Downton Abbey, y solo por eso merece todos nuestros respetos, la narración y el tiempo de "Los crímenes de Mitford" son dignos de elogio por los amantes de la lectura de misterio (y ya puestos de época). Pero lo bueno no acaba aquí, la autora ha convertido en serie, la cual lleva el mismo título que esta primera novela, estos misterios. La segunda ya la tenemos en español, "Un cadáver con clase" ("Bright Young Murder") y el tercero, "The Mitford Scandal", se publicará este año en su versión original, así que nos tocará esperar (de momento acabo de encargar la segunda entrega).
El argumento no es que sea lo de menos, es que lo pueden leer ustedes en muchas páginas web y descubrir que se trata de un asesinato que alguien debe de resolver. Lo más importante, desde mi punto de vista, es la ambientación, las descripciones de los lugares y de los personajes, los temas tratados (la diferencia de clases, la falta de ética que lleva a intentar negociar con la dignidad de los propios familiares solo por saldar deudas, la amistad, la cultura de clases tan arraigada, la diferencia de caracteres de las personas al encontrarse en diferentes situaciones o ir avanzando en sus vidas, el amor —con lo que conlleva tanto positivo como negativo—, las formas de educar…), el ritmo narrativo que nos presenta a muchos personajes pero nos da el tiempo de afianzar e integrar su personalidad en la historia, que nos presenta los hechos que circundan al asesinato poco a poco, para que entendamos qué personaje tiene peso y como el resto influye en cada hecho… Hay tantas circunstancias alrededor del argumento que este llega un momento en el que parece que pasa a un segundo término, excepto cuando llegas a las últimas noventa páginas y tienes que parar de leer por unas horas.
Para mí un buen descubrimiento que espero que mantenga la línea en las próximas entregas de la saga, porque no estoy en un momento para hacerme bonitas ilusiones y que la realidad las convierta en algo fútil. Dedos cruzados y ojos bien abiertos…