En 1876 el rey Leopoldo II de Bélgica fundó la "Asociación Internacional para la Explotación y Civilización en África" y envió al explorador Henry Morton Stanley a la zona más recóndita del África central. Stanley abrió vías que luego aprovecharon aventureros, comerciantes y misioneros para implantar estaciones comerciales a través de esta extensa zona que sirvieran de bases para la conquista y explotación económica de lo que luego sería el Congo Belga.
El protagonista de esta novela, Marlow, manda una barcaza en el río Congo con la misión de relevar a un agente comercial enfermo, al misterioso Kurtz. Esta intrascendente trama sirve de pretexto a Conrad para desarrollar uno de sus recurrentes temas: el hombre civilizado en busca de los límites de su naturaleza.
En esta época pensaban los europeos que la selva era una barrera vegetal que la naturaleza creaba para evitar el progreso. En el corazón de África, en el corazón de la selva, en el corazón del mundo no civilizado, en el corazón de las tinieblas, era donde no llegaba el influjo civilizatorio y donde los hombres se reencontraban con su propia tiniebla y con la tiniebla de su especie.
Kurtz, alejado de la civilización, en medio de la selva, sufre un proceso de asilvestración moral y psicológica, carente de contención y de la mano de instintos brutales y olvidados descubre el horror en lo profundo de sí y la fascinación por la abominación ("la selva... le había susurrado cosas acerca de sí mismo que desconocía, cosas de las que no tenía idea hasta que no oyó el consejo de esa enorme soledad; y el susurro había resultado irresistiblemente fascinante").
Marlow, dotado de mayor autocontrol, hace prevalecer su bagaje sociocultural y evita fundirse con los estratos más tenebrosos de la condición humana ("¿qué hay en ese diabólico alboroto que me llama? pues muy bien; lo oigo, lo reconozco; pero yo también tengo una voz, y, para bien o para mal, la mía es un habla que no se puede callar").
En esta narración dentro de la narración Conrad, a través de su alter ego Marlow, no sólo reflexiona acerca de la soledad y la lucha del hombre con su más profunda naturaleza sino que también critica "la alegre danza de la muerte y el comercio" desarrollada en las colonias africanas, calificando la empresa del Congo como "la más vil rapiña que haya jamás desfigurado la historia de la conciencia humana y la exploración geográfica".
Curiosidades: - El texto de "El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad inicialmente fue publicado en entregas periódicas de la revista inglesa Blackwood.
- Conrad trabajó para la "Société Anonyme pour la Comerce du Haur-Congo" como primer oficial de navegación y remontó el río Congo en el vapor "Roi des belgues" para recoger al agente comercial Klein que se encontraba gravemente enfermo y que al igual que Kurtz murió pocos días después en el viaje de regreso.