Logo de Trabalibros
Logo de FacebookLogo de InstagramLogo de XLogo de YouTube

Lo cotidiano empujado fuera de los límites de la realidad

Reseña

"Ahora es más difícil hablar de esto, está mezclado con otras historias que uno agrega a base de olvidos menores, de falsedades mínimas que tejen y tejen por detrás de los recuerdos..."

Historias tejidas con los hilos del olvido, recuerdos inventados en base a obsesiones, relatos que gotean realidades imposibles a lo largo del margen de cada página. De estos materiales se vale Cortázar para elaborar sus cuentos, relatos que parecen construirse a sí mismos en cuanto echan a volar y quedan a merced del viento de lo irreal.

Dos hermanos resignados a vivir con el miedo causado por una ocupación absurda en "Casa tomada", alguien para el que "vomitar conejitos" pasa de ser un hecho natural a convertirse en una situación descontrolada en "Carta a una señorita en París", un diario que recoge más premoniciones que hechos en "Lejana", una pareja a la que une el hecho diferencial de no llevar flores el cementerio en "Ómnibus", unos extraños animales que transmiten enfermedades cerebrales a los humanos en "Cefalea", una mujer que perdió sospechosamente a sus novios anteriores en "Circe", un viudo que buscando un nuevo amor no hace más que ahondar en el antiguo en "Las puertas del cielo" y una familia que condiciona su vida al libre albedrío de un tigre al que permiten campar a sus anchas por su propiedad en "Bestiario" son, a grandes rasgos, las historias recogidas en este volumen de cuentos, cuyo argumento se inicia en mayor o menor medida de un modo cotidiano para ir variando su dirección hacia lo fantástico, lo onírico o incluso lo psicótico.

En las manos de mago de Cortázar lo cotidiano adquiere las propiedades del hierro dulce y se deja moldear despacito por el escritor hasta ser empujado fuera de los límites de la realidad. Sin embargo, y a pesar de lo increíble que resultan estas historias, en todo momento flota sobre el cuento una impresión de normalidad, trasladando al lector la sensación de desconcierto y estupor que el narrador debería sentir y no expresa.

Además de la maravillosa prosa de Julio Cortázar -merece la pena leerlo sólo para poder deleitarse en ella- y de las innovadoras técnicas narrativas de las que hace uso en sus cuentos, tal vez este sea el mayor logro de sus relatos: conseguir normalizar lo imposible, poner en primer plano nuestra parte irracional anteponiéndola a la racional, otorgar mayor valor a los sueños y obsesiones que a los hechos; situar al lector frente a la sustancia viscosa de la que está hecho el inconsciente y lograr que lo asuma como otro tipo de realidad, tal vez incluso más cercana a nosotros por estar conformada en un mayor porcentaje de material propio.

Reseña enviada por: Clarice Lagos

Enlaces

Imágenes

Imagen no disponible
Imagen no disponible
Imagen no disponible
Imagen no disponible
Imagen no disponible
Imagen no disponible
Imagen no disponible
Imagen no disponible
Imagen no disponible