Las paredes de la antigua
estación victoriana de una localidad inglesa sirve de hogar a los volúmenes que guarda lo que, probablemente, sea la librería más original del Reino Unido. La estación de
tren de
Alnwick, que se encuentra a unas dos horas de viaje de Edimburgo, fue construida en 1887 siguiendo las costumbres arquitectónicas de la época. Vigas de hierro, grandes ventanales y techos de cristal son los principales elementos que caracterizan esta estación que quedó fuera de sevicio y que en 1991 cambió su uso para convertirse en librería de segunda mano.
La idea de ubicar
Barter Books en este lugar tan especial fue de Mary y Stuart Manley, los propietarios del negocio, que restauraron la edificación en la medida de sus posibilidades. En el interior, aparte de lanzarse a la búsqueda del libro deseado, se puede disfrutar de la lectura junto a una chimenea que se mantiene encendida en los fríos días de invierno y de una comida reconfortante en el restaurante buffet del local.
La
librería es muy espaciosa y cuenta con varias dependencias distintas. La sala habilitada para el deleite de los más pequeños está equipada con juguetes que entretienen a los niños mientras los adultos exploran los volúmenes de su interés. Llama la atención la existencia de una pequeña vía que facilita el recorrido de un
tren de juguete por la parte superior de las estanterías, que no deja de ser un detalle curioso en homenaje a la función inicial para la que fue diseñado el edificio.
Nota Trabalibros: Más información en la página web de la librería Barter Books: http://www.barterbooks.co.uk