Bertrand de Lisboa, la librería más antigua del mundo
Con más de dos siglos y medio de historia, Bertrand de Lisboa se convierte en la librería más antigua del mundo que sigue en funcionamiento. El establecimiento posee un cartel en la entrada con el certificado del libro Guiness de los Récords que lo autentifica.
En Lisboa, cualquier buen lector que se precie conoce la librería Bertrand. Las encuestas la sitúan como la preferida de los portugueses. En pie desde 1732, ostenta el título de la librería más antigua que todavía se mantiene en activo, aunque con algunas dificultades, como el terremoto que sufrió la ciudad en 1755. Este terrible fenómeno natural destruyó por completo el edificio en el que se albergaba en la calle Direita de Loreto.La librería se trasladó entonces a un nuevo local cerca de la Capela da Nossa Senhora das Necessidades, pero la actual se encuentra en la calle Rua Garrett, perteneciente al distrito de Chiado. Se encuentra cerca del Teatro Nacional de San Carlos y del famoso Café A Brasileira y en sus proximidades una estatua de bronce homenajea al gran Fernando Pessoa. Su interior, cubierto de bóvedas blancas y estanterías antiguas de madera, traslada a tiempos pasados.
Si bien comenzó como una única librería en sus inicios, actualmente Bertrand es una macrocadena con más de 50 establecimientos repartidos en todo Portugal. Hubo incluso alguno en España, que finalmente acabó comprando La Casa del Libro. El establecimiento de Chiado nació con dos salas de venta y ha crecido hasta tener 6 salas hoy en día, con una oferta de 70,000 libros en 583 metros cuadrados de espacio comercial.
Bertrand se convirtió en el punto focal de los círculos literarios de Lisboa, fue testigo de los acontecimientos históricos y políticos más importantes de la ciudad y era frecuentada por escritores como Bocage, José Agostinho de Macedo o Alexandre Herculano. Montó su propia imprenta en 1909, se transformó en sociedad anónima en 1933 y en la actualidad también es editora de libros. Ahora la empresa Bertrand pertenece al grupo editorial portugués Porto Editora.
El establecimiento de Chiado no tiene el privilegio de ser la primera librería que existió en el mundo, pero sí de ser la más resistente. Es todo un placer curiosear entre sus estanterías hasta dar con una obra que llame nuestra atención lo suficiente como para hojearla en la pequeña cafetería habilitada al fondo del local. Y, si al final decide adquirir el ejemplar, no se olvide pedir en caja que lo marquen con el sello que acredita que fue comprado en la librería más antigua.