Escrita con una desgarrada voluntad de avanzar a través de las tinieblas del ámbito, Gabriel Báñez ha creado un espacio de fronteras en la Ensenada de la Plata, en una calle de la zona franca, tierra de nadie donde impera lo desconocido y anónimo de todo sitio sin ley, en la niñez huérfana de Sara Diva, en la soledad sin sosiegos del cura y todos los seres que merodean un puerto a mediados del siglo pasado.
En este ámbito de mezclas, de promiscuidades y explotación humana, la presencia de la Virgen a través del perfume de la santidad vuelve aún más extranjera esta tierra de pecados. Todo en la novela configura una demanda al lector. Se pide saber quién es uno mismo al leer, se piden las identidades de seres perdidos en las nieblas de sus vidas forasteras, se pide adaptarse continuamente a una trampa asfixiante que sólo en la poesía encuentra la feliz salida.
"Virgen" es una novela imprescindible para conocer el origen de esta Latinoamérica donde las razas se mezclaron por necesidad. Y esta lectura es el mejor modo, el más placentero, de atisbar el porvenir.