La publicación en un periódico local de la noticia de la demolición de la Casa de las Torres es el punto de partida de esta original novela. A través de diversos comunicados en forma de cartas al director, y de las memorias del que fuera fundador de la casa e iniciador de una estirpe que llevará el apellido Navoa, iremos descubriendo los entresijos de una mansión que guarda un sinfín de secretos en su interior y que fue uno de los epicentros de poder en Granada.
Cuando en la redacción del periódico que se ha hecho eco de la noticia deciden publicar las memorias de Celestino Navoa, nos embarcamos con él en un viaje a La Habana, donde desembarca Celestino sin un céntimo, con la esperanza de encontrar fortuna. Lo que comienza siendo para él una desafortunada expedición con una vida miserable que le conduce al borde de la desesperación, se torna, de forma casi accidental, en un auténtico golpe de fortuna que lo llevará a convertirse en un hombre pudiente. Uno de los magnates de la isla, Cesáreo Hernández, se convierte en su protector y le ofrece la mano de Teresa, su hija, una mujer cuya fealdad ha sido la causa de que no tenga ningún pretendiente. De la noche a la mañana, Celestino se transforma en el marqués de Navoa, aunque queda supeditado al control de su suegro. Cuando éste fallece, Celestino toma el control de sus negocios, que dirige con mano dura. Como parte del pacto que trazó con su suegro, tiene un hijo con Teresa, al que llaman Cesáreo, pero pronto sucumbe a los encantos de la prostituta más famosa de La Habana, Maica, que se puede permitir el lujo de elegir sus propios clientes. Cuando Teresa descubre su infidelidad toma medidas drásticas que desencadenarán una tragedia y, en última instancia, el regreso de Celestino a España, concretamente a Granada, adonde huye con Maica y hace construir para ella la Casa de las Torres.
Una vez establecidos, Celestino tendrá un nuevo hijo con Maica al que llamarán Horacio, que será el heredero al título de marqués de Navoa cuando Celestino fallezca, y el continuador de una saga que todavía se extenderá una generación más, con Aquilino Navoa.
Una vez concluidas las memorias de Celestino Navoa, comienza la segunda parte del libro, que incluye una extensa recopilación de misivas, noticias, cartas de los lectores, anécdotas e informaciones que tratan de profundizar en la dinastía Navoa. Así, nos encontramos con cartas de personas de todas las clases sociales que de una u otra forma estuvieron ligadas a la familia Navoa y a la casa de las Torres. Una multiplicidad de voces que desvelarán de forma parcial cada una de las piezas de un singular rompecabezas de una saga familiar marcada por la ambición, el exceso y la codicia. El lector se verá obligado a encajar esas piezas que conforman un relato de pasiones, odios, conjuras, infidelidades, venganzas, muerte y sentimientos encontrados.