La Segunda Guerra Mundial ha sido y seguirá siendo fuente de inspiración para los escritores de ficción. Por otra parte, existe, actualmente, una tendencia a construir las historias manejando dos hilos narrativos: el pretérito, ambientado en esa época pletórica de material histórico y musa de amores contrariados, y el presente, donde sus personajes principales mantienen un vínculo estrecho con los protagonistas de la trama pasada.
"El último de los nuestros" es una novela que sigue estas pautas preconcebidas, de modo que podría definirse como un thriller histórico-romántico de manual. Sin embargo, podremos rescatarla de este injusto encasillamiento si enfocamos la atención en el perfil psicológico del protagonista y su evolución a lo largo de la trama.
Werner Zilch es un audaz y ambicioso arquitecto que se presenta a sí mismo en primera persona como un empresario entregado a un presente vertiginoso y febril, en pos de un futuro prometedor: el sueño americano de los años setenta. Su condición de hijo adoptado forma parte de un pasado que no le preocupa, ni le interesa indagar. Sin embargo, íntimamente se siente portador de un nombre y apellido, Werner Zilch, que le pesa como una mochila repleta de fantasmas desconocidos y sin fondo.
El encuentro con Rebeca Lynch produce un giro en su vida y, obviamente, en la trama de la novela. A partir de ese momento, ese presente trepidante por el que transita se entrecruza con la historia de aquel niño, nacido en Dresde, que sobrevivió de manera milagrosa y llegó a Estados Unidos, tres años después, para ser adoptado por una familia norteamericana. Una historia de posguerra trágica y conmovedora, que contrasta, a los ojos del lector, con el desenfado y la arrogancia del presente de Werner.
El segundo giro importante de la novela sobreviene cuando Judith, la madre de Rebeca, asocia al arquitecto y a su apellido con el campo de concentración en el que ha estado. Semejante hecho fisura la autoestima de Werner y busca, desesperadamente, conocer su verdadera identidad y la de sus padres biológicos. Ese derrotero le permitirá, no sólo descubrir sus raíces y desnudar la verdad sobre la acusación de Judith, sino también descubrirse a sí mismo.
"El último de los nuestros" es una novela de superación personal con una base histórica-romántica que Adélaïde de Clermont-Tonnerre construye con gran maestría.
Curiosidades: - La periodista y escritora francesa
Adélaïde De Clermont-Tonnerre ganó cinco premios literarios y quedó finalista del prestigioso
Goncourt con su primera novela, que lleva por título "Fourrure" (en francés). Logró ser ganadora del Gran Premio de Novela de la Academia Francesa con "El último de los nuestros", su segunda novela.
- Adjuntamos el enlace a "Leer con alas", el blog de Susana B. González, autora de esta reseña:
http://leerconalas.blogspot.com.es/