"Yo soy Ubik. Antes de que el universo existiera, yo existía. Yo hice los soles y los mundos. Yo creé las vidas y los espacios en los que habitan. Yo las cambio de lugar a mi antojo. Van donde yo dispongo y hacen lo que yo les ordeno. Yo soy el verbo, y mi nombre no puede ser pronunciado. Es el nombre que nadie conoce. Me llaman Ubik, pero Ubik no es mi nombre. Soy. Seré siempre".
Estamos en 1992.
Glen Runcitter, cuya mujer está criogenizada en un "moratorio", dirige una empresa de servicios psíquicos y cuenta entre su personal con telépatas precognitores e inerciales, todos ellos con ciertos poderes mentales que explotan comercialmente.
En una misión a la luna con uno de sus mejores equipos
Runcitter sufre un atentado mortal. Su equipo, encabezado por
Joe Chip, vuelve a la Tierra y en ella empiezan a sufrir extrañas regresiones temporales, "el mundo involuciona haciendo que emerjan etapas remotas de realidad". El equipo empieza a recibir mensajes extraños en forma de graffitis y la sospecha de que posiblemente Runcitter esté vivo y ellos muertos y congelados va tomando forma de realidad. Su única esperanza es el "
ubik", que nadie sabe lo que es, ni cómo funciona, ni de dónde viene...
En el mundo imaginado por
Philip K. Dick en "
Ubik" nada es lo que parece. Los diferentes niveles de realidad se solapan, la vida se confunde con la "semivida", los muertos no lo están tanto, entre la declaración oficial de muerte y la muerte definitiva las personas pasan por estados de conciencia especiales (bardos, según el Libro Tibetano de los Muertos o Bardo Thodol) que les permiten incluso comunicarse con los vivos o con otros semivivos. Esto hace que podamos hablar tanto de un mundo como de un pseudomundo habitado por conciencias que poco a poco van declinando hacia la desaparición total. En este semimundo y como reflejo del mundo real también existen el bien (representado por Ella Runcitter) y el mal (encarnado por el voraz Jory), que luchan por prevalecer.
En esta novela el tiempo deja de avanzar hacia el futuro. Una fuerza retrógrada impulsa a los protagonistas hacia el pasado y la materia tiende a regresar hacia formas primitivas. Sin embargo, este proceso puede ser invertido por un "soporte de realidad" sofisticado llamado "
ubik", que puede conseguir que algo de los protagonistas sobreviva a la degeneración, algo interior, "ideal", "inasequible a la descomposición", y ese algo imperecedero les permita a todos "reunirse con el osito Winnie en un lugar del bosque nuevo, más claro y más divertido".
Rodrigo Fresán y Roberto Bolaño hablaban frecuentemente de
Philip K. Dick sin agotar jamás el tema. Decían que era "una especie de Kafka pasado por el ácido lisérgico y por la rabia", "un Thoreau mas la muerte del sueño americano", que
Dick era más un descendiente de Twain que de Melville porque nunca perdía el sentido del humor, que era un paranoico, que era un esquizofrénico, pero concluían siempre que era uno de los diez mejores escritores americanos del siglo XX y "
Ubik", posiblemente, una de sus obras más notables.