"Un grito—me explicó mi cuerpo—. Eres tú la que grita.
Me quedé helada por la sorpresa y el sonido se quebró de repente.
Eso no era un recuerdo.
Mi cuerpo... ¡estaba pensando! ¡Me estaba hablando!
Pero en ese momento el recuerdo era más fuerte que mi asombro".
¿Y si los alienígenas planearan conquistar nuestro planeta de forma pacífica desde dentro? ¿Y si los extraterrestres pudieran arrebatarnos nuestra alma a través de nuestro cuerpo?
La Tierra ha sido invadida por unos seres de otro mundo que están llevando a cabo una inquietante misión: colonizar nuestro planeta usurpando cada cuerpo humano para implantarse en su interior.
La invasión está casi completada en el momento en que la joven Melanie Stryder va a ser intervenida por el sanador Fords Deep Waters con el objetivo de insertar en su cuerpo a Wanderer (también llamada Wanda), un alma especialmente hermosa y brillante que está destinada a convivir en el interior de la chica hasta hacerse dueña de su cerebro y su espíritu.
A pesar de la amplia experiencia que posee Wanderer, la posesión de Melanie presenta más dificultades de las que en un principio se podían sospechar. La anfitriona no está dispuesta a desaparecer y bombardea a su huésped con recuerdos extraídos de su memoria. Uno de ellos emerge con una extraordinaria potencia sobre el resto; se trata de los momentos felices que Melanie vivió con Jared, el hombre al que ama.
La lucha interna entre estas dos mujeres que comparten un solo cuerpo será dura, ya que ambas se verán obligadas a luchar por sobrevivir, procurando que una no anule a la otra. La convivencia entre ambas llegará a confundirlas entre sí hasta el punto en que Wanda no podrá mantenerse ajena a las señales de deseo que le envía su cuerpo y se descubrirá enamorada también de Jared, un hombre al que todavía no conoce.
Stephanie Meyer traslada a la literatura uno de los mayores temores del ser humano: perder nuestro espíritu, nuestra identidad. Deja también espacio para el amor, al que otorga un papel fundamental: representa la última esperanza del hombre en la difícil tarea de cambiar el destino de la humanidad. La amenaza de dejar de ser nosotros mismos está implícita en esta novela romántico-futurista en la que late todo el tiempo una inquietante pregunta: ¿Y si nos fueran suplantando uno a uno, arrebatándonos la esencia de lo que somos, para alojarse como huéspedes en nuestro cuerpo hasta llegar a convertirse en nosotros?