“Estuve un año y medio buscándola, cada día me sentaba delante del ordenador hasta que, en un momento, a través de una lectura, tuve el primer chispazo y, a partir de ahí, empezó a salir de un tiro”. Así es como nace, según su autora esta apasionante y conmovedora novela.
Un thriller histórico, muy bien documentado, donde las postrimerías de la Guerra Civil española y el fascismo comunista de la Guerra Fría, representado por la Stasi y la KGB, construyen y manipulan a su antojo los destinos de las tres figuras protagónicas de la obra: Sofía, Daniel y Klaus. Cada uno de ellos con sus luces y sombras están soberbiamente perfilados por la pluma de Sánchez-Garnica.
El matrimonio de Sofía y Daniel Sandoval vive inmerso en una rutina doméstica marcada por la injerencia de sus padres. Un día una carta anónima, que el joven abogado recibe en su despacho, le comunica que Sagrario no es su madre biológica sino adoptiva. Aturdido por la noticia, Daniel viaja esa misma tarde a París en busca de la verdad sobre sus orígenes. Sumida por la angustia y el abandono, Sofía decide, por primera vez, hacer algo por cuenta propia: ir al encuentro de su esposo y pedirle explicaciones sobre su conducta. A partir de ese momento, Sofía iniciará no sólo la búsqueda de Daniel, sino también la de sí misma, y esa iniciación le traerá sorpresas inesperadas.
Además del hilo anecdótico que se dispara con el deseo de Daniel de conocer sus raíces, dos temas de fondo se muestran recurrentes en la trama. La posición relegada de la mujer como esposa y madre tanto en la dictadura franquista, como en el régimen dictatorial de la Alemania del Este y el letargo irremediable en el que caen las sociedades bajo el peso de los gobiernos fascistas cualquiera sea su orientación.
Acicalada con una prosa impecable, de fácil lectura, "La sospecha de Sofía" es una novela tan intrigante como emotiva, una invitación para acceder, una vez más, a la buena literatura de la exitosa Paloma Sánchez-Garnica.