"Por quién doblan las campanas" narra tres intensos días vividos por un grupo de republicanos resistentes que se ocultan en la Sierra de Guadarrama.
A Robert Jordan, un profesor norteamericano que combate en la Guerra Civil española del lado de los republicanos, le encomiendan la misión de detonar con explosivos un puente situado en un punto estratégico. Cuando Robert Jordan llega a la zona allí trata con un puñado de guerrilleros de la resistencia liderados por Pablo. Del mismo modo conoce a Pilar, la valiente y tosca compañera sentimental de Pablo, y a María, una joven que huye de los horrores de la guerra, de la que Robert se enamora.
Las sospechas de que la misión que debe desempeñar Robert Jordan puede ser suicida desestabilizan a la banda, sobre todo a Pablo, el jefe de la guerrilla. Los sucesos se precipitan en el tiempo y, tras pasar por muchas vicisitudes y perder a muchos compañeros en la batalla, el dinamitero consigue volar el puente. Pero el plan de escape de la zona es arriesgado y Jordan sufre un accidente que le impide continuar. El americano piensa en suicidarse, aunque finalmente decide mantenerse con vida para cubrir a sus compañeros; la oportunidad de vengarse no tarda en llegar.
El espíritu de un hombre de acción como Ernest Hemingway se manifiesta en las páginas de esta novela. El escritor conoce de primera mano la cara de esta guerra por haber sido testigo de la misma como corresponsal extranjero y el libro transmite a la perfección la intensidad emocional que domina una situación extrema como esta.
Hemingway sabe del papel fundamental que desempeña la solidaridad en un momento de vida o muerte, del mismo modo que la confianza y la ayuda: son los pilares en los que se asienta la supervivencia y los principales valores que poseen sus héroes. También es consciente de la importancia que supone apoyarse en la belleza de sentimientos como el amor, en contraposición con los instintos más oscuros del hombre como la destrucción y la muerte.
La novela de Ernest Hemingway alerta del peligro latente que el hombre guarda en su interior, que puede llevarlo a cometer las atrocidades más terribles contra sus congéneres. Y nuestra propia conciencia es la que produce el mayor de los daños porque, como piensa Pilar, lo peor de la guerra siempre es "lo que nosotros hemos hecho. No lo que han hecho los otros".
La guerra es el gran error del ser humano. Cuando atentamos contra la vida de un hombre lo estamos haciendo contra la humanidad entera; por eso no hace falta que te preguntes por quién doblan las campanas: doblan por ti.
Curiosidades: - La obra "Por quién doblan las campanas" supuso un éxito fabuloso para Hemingway tras diez años de espera. La crítica acogió esta novela con entusiasmo, a la vez que cosechaba un gran número de ejemplares vendidos.
- La publicación en 1940 de "Por quién doblan las campanas" contribuyó en gran parte a aumentar el sentimiento de repulsa general de la sociedad contra el fascismo y a impulsar la lucha activa contra el mismo.
- El título de la novela procede de un fragmento extraído de las "Devociones" de John Donne escritas en 1623, consideradas una obra fundamental de la literatura y del pensamiento barroco. En concreto pertenece a la Devoción XVII titulada "Con su lento sonido dicen: morirás". El fragmento dice así: "Ningún hombre es una isla completa en sí mismo; todo hombre es un trozo de continente, una parte del todo: si un terrón fuese arrastrado por el mar -y Europa es el más pequeño-, ocurriría lo mismo que si fuese un promontorio, que si fuese una finca de tus amigos o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me empequeñece, pues estoy en la maraña de la humanidad. En consecuencia, no envíes nunca a preguntar por quién doblan las campanas: doblan por tí".