"¿Vamos a seguir aferrándonos a un estilo de vida que crecientemente vacía el mundo y devasta a la naturaleza por medio de su excesivo énfasis en las satisfacciones materiales, o vamos a emplear los poderes creativos de la ciencia y de la tecnología, bajo el control de la sabiduría, en la elaboración de formas de vida que se encuadren dentro de las leyes inalterables del universo y que sean capaces de alentar las más altas aspiraciones de la naturaleza humana?"
("Lo pequeño es hermoso", E. F. Schumacher)
No se puede crecer indefinidamente en un mundo con recursos finitos. El objetivo del crecimiento por el crecimiento pone en tensión la interacción necesaria entre los subsistemas económicos y el macrosistema natural. Cuando esta interacción deja de ser armónica el orden natural se degrada hasta límites muy peligrosos y los sistemas económicos se convierten en meros facilitadores del productivismo más salvaje, obsesionado por los beneficios a cualquier precio. Es, pues, de sentido común la necesidad de una
ecología política y una
bioeconomía, pero parece ser que nuestras élites políticas y económicas carecen de sentido común o están tan ocupadas en sus luchas ideológicas y en sus intereses partidistas que son incapaces de impulsar un postdesarrollo sostenible a gran escala que pase por la aplicación de estrategias de crecimiento y decrecimiento selectivo. Para ello es necesario instaurar una cultura de la sobriedad y la autolimitación que tenga como principio vertebrador la idea de
Nicolás Hulot de que "el progreso no es solo adquirir, sino también renunciar".
Carolina Punset en este texto híbrido, que a veces parece un manifiesto
ecologista, otras una reflexión socioeconómica sobre la realidad española y también, como ella misma dice, "unas atípicas memorias políticas", denuncia la separación actual entre la ecología y la política convencional y, a su vez, la ideologización estéril dentro de los partidos ecologistas, a los que acusa de "daltonismo político" por confundir lo verde con lo rojo. Prueba de ello son los "
militantes sandía" (verdes por fuera, rojos por dentro) que vetan la entrada a sus plataformas y partidos a las personas de un color político diferente al suyo. Reivindica para la
ecología un papel central en la
política, que ésta deje de ser simplemente un anexo de relleno en los programas políticos de los partidos y adquiera un papel central independiente, transversal e intransigente con respecto a la destrucción de la Tierra. Reclama para las corporaciones municipales, las más cercanas al individuo y al territorio, un papel decisivo en las cuestiones ambientales. Se postula como partidaria de la "vía suave" dentro del ecologismo, postura abanderada en su día por
Petra Kelly, la cual afirmaba que hay que "ser tierno y al mismo tiempo subversivo" y conseguir que el movimiento político ecológico se rija por los principios de "solidaridad, paciencia, cooperación, ternura y tolerancia a fin de que coincidan los medios y los fines".
En definitiva, "
No importa de dónde vienes, sino adónde vas" es una llamada de atención a la mayoría silenciosa con ganas de un cambio de rumbo y, sobre todo, a aquellos de nuestros dirigentes que han olvidado lo que la
política debería ser: el arte de conseguir el mayor grado de bienestar personal y felicidad posibles para el mayor número de personas. Para ello la economía debe ser un medio y no un fin y la Tierra y sus delicados sistemas de ajuste una prioridad máxima para los políticos de cualquier signo. Puesto que tendemos fácilmente a olvidar lo más obvio, necesitamos personas valientes y optimistas que nos lo recuerden y, para ello, arrastren lo posible y lo mejor y lo dejen muy cerca de los viveros estancados del conformismo, el inmovilismo, el derrotismo y cualquier "ismo" que esté bloqueando la lógica expansión del ser humano hacia su plenitud. Quizá se produzca así un contagio por cercanía que desencadene una pandemia de sentido común que, pese a ser el menos común de los sentidos, no deja de ser la garantía de lo que los maestros griegos de la prudencia llamaban "la vida buena".