Una crisis galopante acecha al mundo entero y se ceba especialmente en algunos países, como el nuestro. Miles de familias sufren las consecuencias del paro y muchas personas malviven con pocos ingresos o con ninguno. Mientras, las noticias que tienen que ver con la corrupción se atropellan en los telediarios y los ciudadanos asistimos, alucinados, a la retransmisión de los hechos, viendo desde el sofá cómo unos pocos (bueno, quizás no sean tan pocos) han ido saqueando el país y haciendo trasvases del cauce por el que corre el dinero público al embalse de su propio bolsillo. En ese momento, tres preguntas pasan por la mente de todo españolito de a pie que se precie: ¿Pero esto qué es? ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Es que estamos todos locos o qué?
En el fondo, todo tiene un por qué. Para entender la situación actual hay que ponerse en antecedentes, saber quiénes somos y de dónde venimos, analizar qué ha pasado en la historia reciente de nuestro país pero no desde el punto de vista de los historiadores (eso ya nos lo han contado muchas veces), sino desde un punto de vista más bajo, situado a pie de calle. Para explicar el proceso de degradación que ha sufrido nuestro "pequeño y desgraciado país" hay que indagar en los oscuros y sucios entresijos políticos y económicos de los últimos años, esos tejemanejes que todos sospechamos que existen y que nadie explica con claridad. Porque, a estas alturas de la película, para hacer un análisis certero hay que ser directos y no dejarse vencer por el miedo a llamar las cosas por su nombre, ni por el temor a decir cosas inconvenientes de quienes no han tenido inconveniente en dejarnos sin blanca. Ayudaría también hacer uso del sentido del humor, más que nada para contrarrestar un poco el sabor de boca que nos deja a todos esta situación tan amarga. Lo cierto es que, para ese cometido, no se me ocurre a nadie mejor que el Gran Wyoming.
Con la fina ironía y el humor socarrón que le caracteriza, Wyoming en "No estamos locos" intenta mostrar en origen la esencia del pueblo español y dirige la vista del lector hacia su propio ombligo. Quizás no nos merecemos lo que nos está pasando, pero tampoco es casual que todas estas circunstancias hayan coincidido a la vez precisamente en nuestra querida piel de toro. Nos muestra con sarcasmo nuestros propios defectos y critica, sobre todo, la política reciente que ha hecho de este país el caldo de cultivo perfecto para los chanchullos, los mangoneos y los robos de guante blanco.
A menudo, la gente para a Wyoming por la calle para lamentarse de la situación actual y hace una clara distinción entre el antes y el después de la crisis. "Lo están haciendo mal" es la queja que más se escucha en todas partes y con esta frase los ciudadanos resumen lo que piensan de los políticos: que se están equivocando los que mandan. Pero la gente está confundida, no ha entendido bien la jugada. No lo están haciendo mal, están haciendo precisamente lo que quieren hacer. Lo que ocurre, sencillamente, es que "sus intereses no coinciden con los de los ciudadanos".
Puede parecer que van surgiendo brotes verdes y que nos encontramos en el buen camino, al menos esa es la consigna que circula entre la clase política española en el poder, pero no nos engañemos, "el pozo es mucho más profundo de lo que parece. Cuando la mentira, la abyección, el latrocinio y la desvergüenza se convierten en norma, se hacen cotidianos, podemos creer que se ha tocado fondo pero, desgraciadamente, la capacidad de degeneración, de destrucción, tiende al infinito". La clase dirigente ha llevado las cosas demasiado lejos y Wyoming asegura que aquí no cambia nada si no lo haces cambiar, pero también sabe que ha llegado la hora de los hombres honrados, que por suerte son la mayoría, y que deben imponerse, de una vez, para siempre.
Curiosidades: - José Miguel Monzón, más conocido por "El Gran Wyoming", ha ejercido de médico, humorista, actor, guionista, músico, columnista y presentador de televisión. Su programa "El Intermedio", un informativo realizado desde el humor y la crítica, lleva varios años en la parrilla y se ha consolidado como uno de los que presentan mayor audiencia.