Bajo el influjo del Sol y la Luna, el mar golpea la costa y se aleja para después volver a bañar la tierra y de nuevo poner distancia, en un baile rítmico y tan antiguo como el mundo. El mar… amigo, enemigo, creador de vida y de muerte, puente y obstáculo; admirado, amado y odiado. Y testigo mudo del paso del hombre por sus orillas. Y de la mujer.
Toti Martínez de Lezea nos trae 35 historias con 35 mujeres como protagonistas, independientes entre sí, ordenadas de manera cronológica desde algún momento antes de Cristo hasta 1969; transcurridas en diferentes puntos de la costa vasca, de Baiona a Muskiz.
Cada uno de los 35 relatos es un pedazo de historia aderezado con una narración ficticia, y una mujer como eje central. Todas ellas arraigadas al litoral y sometidas a los convencionalismos de la época, que aun con el paso de los años, décadas o siglos les han otorgado el mismo papel: esposas y trabajadoras sumisas, dueñas de nada y sometidas a los deseos de los hombres mientras estos estaban presentes; al cuidado de la casa, la finca, las tierras, la familia y los animales si ellos faltaban a causa de la distancia impuesta por la guerra, la faena, la muerte o la búsqueda de otro modo de vida.
Siempre en un aparente segundo plano, pero siempre en primera línea de batalla: así es el paso de nuestras mujeres. Regidas por normas impuestas por los hombres, coartadas en diferentes aspectos, bajo la sentencia moral incluso de otras mujeres, han luchado por salir adelante y por sacar a la luz su valía y lograr el lugar que merecen. Han parido, criado y educado y transmitido la esencia y la sabiduría, la cultura de una tierra ligada al mar que viene y va y vuelve. Al mar que permanece y las ha visto y ve nacer, vivir y morir.
"Mareas" son los relatos de 35 mujeres, y es una parte de la crónica de todas las mujeres. Nos sumerge en una parte de la Historia poco conocida y menos plasmada en los libros. Las memorias de un pueblo no están completas si no se contemplan las de todos sus integrantes. Toti nos zambulle en un punto de vista tan valioso y necesario como es el de la mujer.