La República (Platón)-Trabalibros
La República
Ficha técnica:
Autor: Platón
Editorial: Akal
ISBN: 978-84-460-2378-4
Número de páginas: 654
Género: Ensayo filosófico
Valoración:
"Pues bien, la ciudad nace, en mi opinión, porque se da la circunstancia de que ninguno de nosotros se basta a sí mismo y está siempre careciendo de muchas cosas. ¿O crees que es otra la razón por la que se fundan las ciudades?... Así pues, cada uno va buscando a otros para suplir esa necesidad. Reunimos, así, un gran número de personas que nos ayudan a vivir en un lugar común, y a esa posibilidad de convivencia es a lo que llamamos polis" y toda polis necesita una "politeía", una forma inteligente de armonizar los inestables equilibrios y las múltiples tensiones sociales con la solidaridad y la justicia. Y de integrar lo colectivo y lo individual de forma que ambos puedan coexistir de una manera pacífica.

Platón, que desconfía profundamente de los regímenes políticos enfermos que conoce (timarquía, oligarquía, democracia y tiranía) propone en "La República" una verdadera terapéutica política y social capaz de desinfectar cualquier sistema de gobierno afectado por la corrupción y la decadencia. A tal efecto presenta en forma de diálogo un programa práctico de diseño socio-político y de inspiración filosófica capaz de regenerar las degradadas polis griegas y, por extensión, cualquier forma de gobierno injusto de la "res pública".

Para Platón existen cuatro virtudes cardinales: la prudencia, virtud del alma inteligible; la fortaleza, virtud del alma irascible; la templanza, virtud del alma concupiscible y la justicia, que no sería tanto una virtud cuanto la relación armónica entre las otras tres. Por lo tanto, el alma humana tendría tres dimensiones, que se proyectarían en tres grandes clases sociales: el pueblo, cuya virtud particular sería la templanza; los militares, cuya virtud sería la fortaleza y los filósofos, que poseerían la virtud de la prudencia. La justicia regularía las relaciones de las tres clases sociales.

El pueblo sería la clase productora y debería mantener a las otras dos clases. La clase militar defendería el Estado, tanto de sus enemigos internos como externos. Y por último, los filósofos gobernarían y educarían a todos los individuos. "La ciudad de Platón es, por consiguiente -en palabras de Emilio Lledó- la estructuración política de un sistema metafísico". En su proyecto se identificarían polis y logos, filosofía y política, trabajando por una sociedad cuyo motor último sería la "philia", la vinculación afectiva hacia el otro, que según Epicuro "nos convoca a todos a que nos despertemos para colaborar en la mutua felicidad", superando nuestra natural y originaria indigencia.

Para Platón la filosofía no debe considerarse una actividad meramente privada o individual, una búsqueda de la sabiduría para provecho personal, sino que la misma debe estar presente en los foros y, a través de los auténticos filósofos, regir en los Estados. Pero el filósofo-gobernante no puede ser cualquier pensador que ambicione la totalidad del saber, sino aquel que oriente su "eros" hacia las formas ideales, hacia la "contemplación de la verdad", del mundo ideal inmutable e independiente de cualquier subjetividad que nos lleve hacia la opinión (doxa) o la creencia. Pero el estadista versado en filosofía no sólo debe gobernar, sino también y fundamentalmente educar. Para Platón la esencia del Estado es su misión educadora (paideia), su tarea de formar hombres en un sentido socrático. Sólo de esta manera, uniendo poder político con espíritu filosófico, se corregiría la tendencia de los gobernantes a buscar el poder como un fin en sí mismo. En palabras del propio autor de "La República", no habrá "tregua para los males de las ciudades, ni tampoco, según creo, para los del género humano [...] a menos que los filósofos reinen en las ciudades o cuantos ahora se llaman reyes y dinastas practiquen noble y adecuadamente la filosofía".
Enviado por: Andrés Hombrebueno
Curiosidades:
- En "La sociedad abierta y sus enemigos" de Karl Popper este filósofo acusa a Platón de traicionar a su maestro Sócrates y sus ideales humanitarios y proponer en "La República" un modelo de sociedad totalitaria jerarquizada y completamente cerrada.

- En el Libro VII de "La República" Platón hace referencia a su conocidísimo "Mito de la caverna", en el que reside la esencia de la filosofía platónica y, en realidad, de toda filosofía, ya que el prisionero encadenado que sólo ve sombras representa al hombre que, tras liberarse y ascender por el suelo de la caverna caminando hacia la luz, hacia el verdadero conocimiento, se convierte en un auténtico filósofo que con el logos puede irradiar claridad, fundando "una forma concreta de libertad y concordia".
Otros libros de este autor:

Teeteto

Fedón. Fedro

Ión. Timeo. Critias

Apología de Sócrates, Menón, Crátilo

Diálogos

Platón-Trabalibros
Apología de Sócrates. Critón. Fedón (Platón)-Trabalibros
Cartas (Platón)-Trabalibros
Fedro (Platón)-Trabalibros
Las leyes (Platón)-Trabalibros
Menón (Platón)-Trabalibros
Otros libros relacionados:
La alegoría de la caverna de Platón es un ejemplo perfecto de la idea esencial del ensayo escrito por Gómez de Liaño.
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