La ley de El Sevilla

Si estás buscando pareja, quizás pienses que el amor es ciego. Es un error que cometen muchos neófitos en el tema. "El amor no es ciego, pero, cuando vamos ciegos, es más fácil que nos enamoremos". Ademas, "si el amor fuese ciego no existiría el amor a primera vista". 

Si ya tienes pareja, a estas alturas te habrás dado cuenta de que "el amor no es ciego, es miope" y, muchas veces, la causa misma de nuestra ceguera. Miguel Ángel Rodríguez ha investigado y reflexionado mucho sobre esto para escribir "La Ley de El Sevilla", un libro que aúna toda su sabiduría y buen hacer sobre el espinoso asunto de las relaciones de pareja, diseccionándolo con múltiples leyes, teorías y axiomas, a cual más loco y divertido.

Para empezar, debes saber que "enamorarse es igual que la muerte, inevitable" y que "lo mejor del amor no es vivirlo, es hacerlo". Las relaciones sentimentales suelen empezar por una atracción irresistible entre dos personas. En ese momento es muy importante saber distinguir: "si tenemos cosquillitas en el estómago, es amor; si las tenemos entre las piernas, es sexo". 

El amor nubla nuestro entendimiento. "Un hombre es un animal racional hasta que se le despierta el instinto sexual, que lo convierte en irracional". "La mujer también, pero sabe disimularlo". Y así, con la mente funcionando a medio gas, es fácil pensar que la persona que tenemos delante es nuestra media naranja cuando, a lo mejor, no llega ni a mandarina. En ese caso, "si cuando encuentres pareja descubres que es ácida como el limón, piensa que tu media naranja sigue suelta por ahí". 

Si estás convencido de haber encontrado tu otra mitad no tengas prisa en formalizar la relación. No todo es tan bonito como parece, piensa que "cuando dos medias naranjas se unen y se compran un piso, ya se encarga el banco de exprimirlas".

Las últimas tecnologías son también útiles para el amor, mejor dicho, para el "ciberamor". Las redes sociales facilitan conocer gente nueva y son un vivero de oportunidades para ligar. Pero desconfía de los que no cuelgan su foto y ponen en su lugar dibujos, muñequitos o caricaturas. Seguramente sean físicamente poco agraciados, ya que "aun no se ha inventado una cámara que fotografíe la belleza interior para colgarla en el perfil".

Emparejarse con según quién tiene sus ventajas y sus inconvenientes; en la vida diaria no es lo mismo convivir con un dietista, un sexólogo, un político o un agente de bolsa. Cuidado con los actores o actrices, "que se dediquen al espectáculo no quiere decir que en su vida personal sean espectaculares". En todo caso, adopta precauciones especiales si se trata de un piloto, ya que "los únicos pilotos que no intentan ligar con las azafatas son los pilotos automáticos".

Ten en cuenta que "al elegir a tu pareja, su madre viene en el paquete y al mismo precio". Prepárate para lo que pueda venir, "todas las suegras no son malas, pero todas son suegras". Si eres una mujer no te engañes, el hombre romántico es un mito. "El romanticismo para una mujer es un sentimiento, para un hombre es una corriente artístico-cultural de la Historia que iba antes (o tal vez después) del Renacimiento". Y si, después de todo, la relación sigue hacia delante, ten presente que "el amor es como una batería: con el tiempo se descarga y nunca funciona como al principio" y no olvides que "la alta fidelidad solo existe en los equipos de música".