Milan Kundera (Brno, 1929) es un escritor al que se vinculó con sus primeros títulos a un movimiento pro comunista, pero es algo de lo que ha querido desvincularse y ser considerado solo como un novelista. Sin embargo, es obvio que aquellas primeras novelas tenían un marcado trasfondo político, que con el paso del tiempo se fue suavizando, aunque no desapareciendo.
"La ignorancia" es una novela que habla sobre la añoranza “…una de las frases de amor más conmovedoras es styska se mi po tobe: «te añoro; ya no puedo soportar el dolor de tu ausencia»…”. La añoranza tratada desde dos puntos de vista, el obvio en la trama, la nostalgia por el país que se ha tenido que abandonar por cuestiones ideológicas; y, un segundo enfoque, que habla de la añoranza como sentimiento de no pertenencia a ese país (ni a ningún otro lugar). Los dos personajes que abren esta historia, encontrándose, por casualidad, cuando ambos regresan a su país tras muchos años de ausencia forzada, nos narran sus recuerdos que, para sorpresa de ellos, y de los lectores, no se parecen mucho. Cada uno tiene unas vivencias y el peso de estas marcan sus recuerdos.
"La ignorancia", escrita originalmente en francés, se apoya en la figura de Ulises y su regreso a Ítaca, para demostrar que ese regreso a la patria abandonada, no siempre es tan idílico ni gratificante como se pueda pensar. En ocasiones, la vida de los migrantes y la vida de su patria siguen caminos diferentes, y ni los recuerdos ni las expectativas se muestran tan satisfactorios como se pensaba.
Irina y Josef son esas dos personas que se reencuentran en su regreso a Praga. En el pasado, cuando todavía eran jóvenes y vivían allí, tuvieron un inicio de relación que se rompió con su salida del país. Saber si retomarán aquella relación es parte de la trama, pero de soslayo, porque no son los sentimientos lo importante en "La ignorancia", sino los pensamientos, las formas de vida, de afrontar el día a día, los olvidos... Ambos personajes parecen cumplir con la impuesta necesidad de volver a su tierra y visitar a sus familiares y amigos. Personas con las que ya no tienen nada en común. Personas que, prácticamente, no tienen ninguna importancia en sus vidas presentes.
Este libro, publicado en el año 2000, sigue siendo un libro de actualidad. El tema de la emigración hace que sea igualmente comprensible todo su contenido hoy, en un momento en el que las salidas forzosas de países en guerra o por extrema pobreza marcan cada día. Además, el hecho de que Kundera no sienta especial interés por describir detalladamente a sus personajes, sino que son sus palabras y pensamientos, incluso sus sentimientos, lo que más importancia tiene, atribuye a la novela la posibilidad de identificación con esa añoranza basada en la ignorancia de lo que pasó tras la partida del emigrante.
"La ignorancia" es una novela que entremezcla la narración y las reflexiones del propio autor, casi como queriendo explicarnos aquello que la narración nos ha presentado y a la vez mostrando sus propias ideas sobre los aspectos esenciales de su novela: el sentimiento de identidad y pertenencia de los personajes (y probablemente de él mismo), aunque esa pertenencia sea a ningún lugar.