La gárgola enamorada

Quince relatos tienen la culpa. Desde el que da título al libro «La gárgola enamorada», que nos lleva a pensar que hemos retrocedido unos cuantos años en el tiempo para al final darnos cuenta de que se trata de todo lo contrario, hasta «El emisario», un relato en el que habitantes de otro mundo nos visitan con la intención de poner a salvo a especies del nuestro, y pasando por «La casa encantada» —quizá mi favorito de todos los relatos recogidos en este libro—, que nos lleva a una época pretérita para conocer a un fantasma que ronda por una típica casa y descubrir al final qué tipo de fantasma tenemos entre manos. Es este último un relato que podríamos enmarcar en la literatura gótica de época victoriana si no fuera por el esclarecimiento de los hechos final, que nos obliga a llevarlo a la ciencia ficción (¿por qué no una ciencia ficción gótica?).

Una de las cuestiones más importante, creo, en los libros de relatos —al margen de la calidad— es que al leer la última de las historias el lector tenga la impresión de que ha merecido la pena arriesgarse con los relatos y que la mayoría de ellos le ha dejado muy buen sabor de boca (siempre hay alguno que nos puede dejar fríos, que no encaja en nuestros gustos plenamente o que simplemente no nos ha gustado por el planteamiento, por la simplicidad o complejidad de la historia… por motivos diferentes), y ese propósito, en mi caso, se ha cumplido. Sí es cierto que de alguno podría esperar un poco más de «vida» en la historia, como por ejemplo en «La playa de los monstruos». Y utilizo la palabra «vida» con toda la mala intención, pero solo leyendo el relato se captará el matiz irónico.

«El hombre de rojo» necesita de una buena dosis de calma para no perderse en los múltiples viajes en el tiempo que se nos presenta y no terminar mezclando momentos, pero aun cayendo en el probable enredo temporal, el final del relato pone sobre la mesa la complejidad y las consecuencias que conlleva jugar con el tiempo y la alteración de los hechos, por pequeños que sean.

La conclusión es que "La gárgola enamorada y otros relatos de ciencia ficción" es un libro entretenido, de los que apetece leer, con bastantes toques de humor —o quizá es que mi sentido del humor es cada vez más peculiar— y una gran dosis de imaginación por parte del autor, imprescindible para escribir ciencia ficción.