«En Galicia no ha habido ni un solo partido político que no haya sido financiado por los narcos. Ni uno solo».
Galicia posee una costa cuando menos singular: 1498 kilómetros plagados de rías y de litoral escarpado. Su orografía la convierte en un popular destino turístico; el visitante disfruta de unos paisajes espectaculares y una sabrosa gastronomía; además de la cercanía y amabilidad de sus gentes. Empero, hay algo ligado a estas tierras desde tiempos remotos que no se observa a simple vista: el
contrabando. Para sacarlo a la luz ha escrito
Nacho Carretero este libro.
El comienzo del estraperlo fue una consecuencia de la necesidad surgida en la posguerra española: traían productos de primera necesidad de la vecina y más próspera Portugal. La codicia, tan propia de nuestra especie, y la facilidad con que se llevaba a cabo el estraperlo —gracias a la ayuda de la Guardia Civil— propició que se pasara a traficar también con mercancía que no era de primera necesidad. Con el tiempo, la que más éxito tuvo fue el
tabaco. El contrabando se integró en la sociedad como una ocupación normal, aceptada por los vecinos y permitida —como mínimo— por la clase política.
El punto de inflexión llegó cuando algunos dieron el salto al
narcotráfico. Se comenzó a traficar con cocaína; llegaba desde Colombia hasta Galicia, y de allí se distribuía por Europa. La facilidad con que se podía conseguir esta sustancia en los pueblos en los que se traficaba hizo que muchos jóvenes la probaran y se engancharan. Las estadísticas demuestran que la
drogodependencia alcanzó cotas mayores en la comunidad gallega que en el resto de España. Toda una generación sufrió esta lacra y son incontables las familias que perdieron a miembros por ella.
Quien más y quien menos recordamos haber conocido a través de la prensa lo sucedido aquellos años, como algo ya pasado. Nada más lejos de la realidad. Al parecer sí ha pasado de moda para los medios de comunicación, pero el
narcotráfico en
Galicia sigue existiendo, con una organización y tramas que muchos ni imaginamos que se den en este país.
Nacho Guerrero, tras un minucioso trabajo de investigación, nos lo destripa desde sus inicios hasta el momento actual. Para ello ha entrevistado a capos, conductores de planeadoras, arrepentidos, jueces, policías, periodistas y madres de cocainómanos.
"
Fariña" —harina, en gallego—, se publicó en 2015. En febrero de 2018 una jueza prohibió su impresión y comercialización, a raíz de la denuncia del exalcalde de O Grove (Pontevedra)
José Alfredo Bea Gondar por vulneración del derecho a su honor. Esta medida fue levantada por la Audiencia Provincial de Madrid cuatro meses después. El secuestro del libro aumentó sus ventas de manera más que notable, como claro alegato de la sociedad a favor de la libertad de expresión. Gracias a ello, somos más los que hemos conocido este gran trabajo de
Nacho Carretero, que va más allá de un ensayo periodístico, para convertirse en una narración de ambiciones, conspiraciones, lucha, sufrimiento y muerte. Con el añadido emocional de que todo es real, y sigue ocurriendo a día de hoy.