Cristina Morató quiere enseñarnos en "Divas rebeldes" el lado más humano de siete mujeres que fueron auténticos iconos del siglo XX: María Callas, Coco Chanel, Audrey Hepburn, Jackie Kennedy, Eva Perón, Wallis Simpson y Barbara Hutton.
El objetivo que la autora persiguió al escribir este libro no es hablar sobre los años de grandeza y glamour que vivieron estas mujeres, sino profundizar en su biografía y encontrar a la persona detrás del mito, averiguar datos de su infancia y de su juventud antes de alcanzar la fama, ahondar en la personalidad de cada una de ellas.
Cristina Morató descubre que tras ellas se esconden a menudo historias duras y dolorosas, infancias trágicas y dramáticas marcadas por la falta de afecto de sus padres, abandonos, divoricios o pérdidas de seres queridos. En muchos casos la autora se encuentra con "mujeres curiosamente solitarias, vulnerables, acomplejadas por su físico, que se creían patitos feos, y ese es el aspecto que a mí como periodista más me ha interesado mostrar".
Estas desgracias conforman una personalidad especial en todas ellas, las hacen más fuertes, unas auténticas supervivientes, preparadas para la vida, que muchas veces reniegan de sus amargos orígenes. Como dice Cristina: "mi enfoque en este libro es esa mirada, ese indagar en el lado humano y descubrir que todas coinciden en ello".
Otro punto en común es la rebeldía que presentan, lo que da título al libro. Eran mujeres muy valientes, adelantadas a su tiempo y con mucho carácter. Eran "fieles a sí mismas, cada una en su estilo. Eran auténticas, lo que no quiere decir que no mintieran sobre su pasado". De hecho, cuando alcanzaron la cumbre era habitual que quisieran ocultarlo y para eso no dudaron en mentir. Además todas ellas eran muy celosas de su intimidad y destestaban ser tratadas como estrellas.
La autora opina que "Las divas actualmente están en vías de extinción", ya que la fama actualmente se consigue a través de la música pop, la televisión o internet, lo que hace complicado mantener el misterio y el glamour necesario, además de ser imprescindible estar dotada de ciertas cualidades personales.
Como dijo María Callas, “Una diva, además de cantar e interpretar, tiene que ser una diosa en la vida cotidiana”.