Ignatius J. Really odia la época que le ha tocado vivir. La era moderna se rige por principios fuera de toda lógica, irracionales. Ignatius es un inadaptado que intenta cambiar el mundo desde su habitación, llenando las páginas de sus cuadernos con su demoledora aunque suspicaz visión de la sociedad.
Ignatius J. Really tiene algo más de treinta años, vive en Nueva Orleans con su madre y no tiene trabajo ni le preocupa. Tiene sobrepeso, no puede decirse que sea agradable de ver y viste de forma estrambótica, siguiendo su lógica particular. Por si fuera poco, no es de trato agradable y sufre de ventosidades y ruidosos problemas intestinales. Se encuentra fuera del círculo de la sociedad norteamericana, en eso se siente hermanado con la gente de color. No puede decirse que tenga amigos, por decisión propia sólo se relaciona con sus iguales y, según dice, como no tiene iguales, no se relaciona con nadie. Ignatius es "un anacronismo. La gente se da cuenta y le fastidia".
Pero Ignatius, para pagar una deuda contraida por su madre, se ve obligado a buscar trabajo. La experiencia supone su inmersión en la sociedad capitalista a su pesar, que plasma en su cuaderno con estas palabras: "Me he enfrentado al sistema cara a cara por primera vez en mi vida, plenamente decidido a actuar dentro de su marco como observador y crítico de incógnito". Aquí comienzan las peripecias de este excéntrico personaje al que no le queda más remedio que someterse a la esclavitud del mundo laboral, cuyas aventuras disparatadas provocan incontables carcajadas y momentos cómicos irrepetibles. La relación con su novia (si puede llamarse así) Myrna Minkoff es delirante y tampoco tiene desperdicio.
Aunque ninguno de sus contemporáneos pueda verlo, aparte de una figura esperpéntica Ignatius es un héroe a su manera, amargado, incomprendido y repugnante, pero consecuente. Asqueado, abatido y decepcionado, el optimismo le da náuseas porque "es perverso", ya que "la posición propia del hombre en el universo, desde la Caída, ha sido la de la miseria y el dolor". Pero Ignatius, el protagonista de "La conjura de los necios", quizás la novela más hilarante y mordaz de la literatura, más que un pesimista es un inconformista que posee una visión negativa del mundo poco aceptada por los demás, aunque crítica, irónica y tremendamente certera. Y sobre todo, inteligente. Posee una forma de pensar particular, que le hace sentir que todo el mundo se conjura contra él. Una mirada especial, para casi todos la mirada de un necio, para unos pocos la de un cínico lúcido.
Curiosidades: - John Kennedy Toole escribió esta novela mientras hacía el servicio militar. Escogió el título de la misma basándose en la siguiente cita de Jonathan Swift: "Cuando en el mundo aparece un verdadero genio, puede identificársele por este signo: todos los necios se conjuran contra él".
- Toole envió su novela a varias editoriales, pero en todas ellas fue rechazada. Una de las editoriales, que inicialmente parecía interesada, finalmente se echó atrás. El escritor decidió suicidarse poco después, a los 32 años de edad.
- Tras su muerte la madre de Toole, que confiaba ciegamente en la calidad del libro, siguió intentando que fuera publicado. Tras ser desechado por otros tantos editores, logró convencer al escritor Walker Percy para que lo leyera. Percy quedó impresionado por la novela e hizo posible su publicación, incluso redactó el prólogo de la misma.
- "La conjura de los necios" recibió el premio Pulitzer en 1981 y ha supuesto un exito de ventas internacional que alcanza hasta nuestros días.