Bajo las enaguas de Cordelia

Bajo las enaguas de Cordelia es ya la sexta novela del escritor Joseph Tremico. Al igual que las anteriores, es un thriller, aunque en esta añade un nuevo componente: el histórico.

Lago de Sanabria (Zamora, España), 1989. Mikel y Natalia son dos jóvenes que, en una torpe cita adolescente a orillas del lago, descubren un objeto flotando en el agua. Es un recipiente con algo en apariencia escabroso dentro. A examinarlo acuden el teniente de la Guardia Civil Raúl Maestre y su hija, la agente Soraya, junto con otros investigadores, quienes comprueban que, en efecto, lo encontrado es tan escabroso como parecía.

También aparece en el lugar el padre de Natalia, más interesado en saber qué hacía su hija allí con un chico —peor aún, con ese chico—. No se molesta en disimular la antipatía y desconfianza hacia Mikel y su familia.

Mississippi (Estados Unidos de América), 1860. Cordelia, una esclava negra, corre empujada por la fuerza que la desesperación proporciona, con las enaguas levantadas y la sangre escurriéndole entre las piernas. La huida la llevará a una vida diferente de la que había tenido hasta entonces, aunque el sufrimiento no la abandonará y habrá de tomar decisiones que marcarán su destino y el de muchas otras personas.

Joseph Tremico nos presenta estas dos tramas que avanzan intercaladas en la lectura. Mientras Soraya y su padre investigan el hallazgo y su posible vinculación con una familia de la zona, conocemos más a Cordelia, su pasado y también su futuro tras la huida. Una vida a la que el calificativo «dura» se le queda muy muy corto. Por difícil que pueda parecer en un principio, las dos historias se van acercando y llevan a la resolución del caso del lago de Sanabria y a la detención del culpable.

Lugar desconocido, 2023. ¿Realmente se resolvió el caso de manera correcta?

Bajo las enaguas de Cordelia es una novela negra que nos presenta asuntos espeluznantes como la realidad de la esclavitud legal que existió en las plantaciones de Estados Unidos, donde millones de africanos fueron raptados, llevados hasta allí, explotados y maltratados durante siglos. Esta novela refleja también la crueldad del ser humano de manera ficticia, hasta qué punto se puede llegar por ambición o venganza, por ejemplo. Lo hace con el estilo característico de Tremico: una prosa clara, directa, sin evitar detalles escabrosos y con cierto tono irónico, a veces mordaz a veces divertido. En esta novela, se aprecia la diferencia entre el tono de las dos historias: no hay ironía en la de Cordelia, a la que trata con respeto y rigor. La contemporánea es otro cantar: además de la investigación y los sucesos crueles, vemos la interactuación entre la agente Soraya y el teniente Maestre, hija y padre más allá de sus cargos, que en ocasiones da lugar a situaciones divertidas y tiernas. Y, hablando de ternura, la encontramos —por lo menos los que hace tiempo dejamos atrás la adolescencia, y más si la vivimos por esa época— en las relaciones de Mikel, Natalia y el resto de sus amigos y compañeros. Porque entre sucesos escabrosos e investigaciones policiales hay unos medio niños medio adultos que están comenzando a experimentar la vida de otro modo.