Alice Guy (Catel & Bocquet)-Trabalibros
Alice Guy
Ficha técnica:
Autor: Catel & Bocquet
Editorial: Salamandra
ISBN: 9788419409027
Número de páginas: 400
Género: Cómic
Valoración:
Cuando pensamos en los orígenes del cine, seamos o no expertos en la materia, los nombres que acuden a nuestra mente son Auguste y Louise Lumiere. Esta pareja de hermanos creó el cinematógrafo, un aparato que aunaba los avances realizados en el campo de la fotografía hasta el momento y permitía tanto la toma como la proyección de imágenes en movimiento.

Catel Muller (Estrasburgo, 1964) y Jose-Louis Bocquet (Neuilly-sur-Seine, 1962), expertos en biografías gráficas de mujeres excepcionales, han centrado su atención, esta vez, en el personaje de Alice Guy.

¿Quién es Alice Guy?

Como en todas las historias, en la del cine hay grandes olvidados, personas clave que, injustamente, han pasado desapercibidas. Es el caso de Alice. Una mujer fascinante y creativa que utilizó la magia de la fotografía en movimiento para contar historias de ficción. Esto, que en nuestros días es habitual, no lo era tanto en el S.XIX, donde la fascinación que sentía el público por el nuevo invento era más que suficiente para hacer rentable el negocio que ofrecía el espectáculo sin que fuera necesario concentrarse en qué se iba a proyectar. De hecho, la primera película de la historia pudo verse en Paris el 22 de marzo de 1985, se llamó "La salida de los obreros de la fábrica" y consistía, tal cual, en 46 segundos de obreros saliendo de una fábrica. En aquel momento, el valor y el atractivo científico del cinematógrafo eran infinitamente superiores a los artísticos.

Alice Guy nació en Francia en 1873, su padre era librero y editor, lo que llevó a Alice a tener inquietudes culturales desde muy jovencita. Creció de internado en internado entre Chile, Francia y Suiza y, aunque sus padres pudieron vivir una vida desahogada y educar a sus cinco hijos, con el fallecimiento del padre, se hizo necesario que Alice empezara a trabajar. 

Leon Gaumont, comerciante de aparatos fotográficos, la contrató como secretaria y, en ese momento, su vida y la nuestra cambiaron para siempre. Alice descubrió la fotografía, se enamoró de ella y emprendió un camino que nos traería a todos hasta el día de hoy.

En 1986 proyecta su primera película, "El hada de las coles", inspirada en un cuento europeo que intenta explicar de dónde vienen los niños. Alice no se dedicó a captar imágenes, se dedicó a crearlas dando vida a la primera película de ficción que, aunque se hizo con el fin de promocionar el proyector de cámara de la compañía Gaumont, abrió una puerta que ya nunca se cerraría y daría paso al séptimo arte. 

Podría llenar líneas y líneas contando con todo detalle la biografía de esta mujer y no nos aburriríamos ya que su capacidad creativa no tenía límites y su tesón y su fuerza interior son un ejemplo a seguir porque, en una época mucho más difícil que la nuestra, decidió no quedarse en un segundo plano e hizo oír su voz a través de sus películas condenado la discriminación racial o defendiendo la libertad sexual. No tuvo miedo de ser una mujer liberal en un mundo de hombres y, aunque la historia no la ha sabido situar en el lugar que se merece, su legado es un tesoro y el cine, tal y como lo conocemos, existe porque ella existió.

No es de extrañar que Catel y Bocquet se hayan sentido atraídos por este personaje. Siempre se fijan, para llenar sus páginas, en mujeres fuertes y rompedoras que tuvieron la valentía de elegirse a sí mismas. Kiki de Montparnasse, Olympe de Gouges, Joséphine Baker y, ahora, Alice Guy, editada por Salamandra, son las biografías gráficas de las que podemos disfrutar gracias a ellos.

Catel, en sus cómics, trabaja siempre en blanco y negro, utilizando un trazo suave, sin ruido y, sin embargo, cargado de expresividad. Comenzó su carrera ilustrando libros para niños y esos inicios, en los que dio vida a más de cincuenta historias, marcaron su estilo que, sin ser infantil, sí conserva una candidez y una dulzura que definen su dibujo y que son perfectas para ilustrar los guiones de Bocquet, quien sabe contarnos biografías muy duras sin ahorrarnos detalles salpicándolas de anécdotas amables que consiguen, sin excepción, dejarte buen sabor de boca.

Yo no siempre he sido aficionada a los tebeos, pero un día, no recuerdo por qué, cayó en mis manos la biografía en viñetas de Kiki de Montpartasse y me enamoré. Comprendí al instante porque se dice que el cómic es el noveno arte. La belleza de cada dibujo y cada palabra me envolvieron y me abrieron las puertas a un mundo del que ya no he querido salir y cada nuevo trabajo de esta pareja me reafirma. Leyendo cómics, estoy exactamente donde quiero estar.
Enviado por: Ana Sanmartín
Otros libros de este autor:

Olympe de Gouges

Kiki de Montparnasse

Josephine Baker

Catel & Bocquet
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