OFICIAL Y CONFIDENCIAL: LA VIDA SECRETA DE J. EDGAR HOOVER
Existió un hombre que tuvo durante medio siglo más poder que cualquiera de los presidentes de los Estados Unidos. Llegó a ser uno de los hombres más temidos de América y probablemente el mayor manipulador de la historia de este país. Este hombre se llamaba John Edgar Hoover.
J. Edgar dirigió el FBI durante 48 años; durante su largo mandato, siete presidentes de distintos signos políticos pasaron por la Casa Blanca y ninguno se atrevió a destituirlo. La estupenda biografía que en 1993 escribe el periodista británico Anthony Summers, titulada "Oficial y confidencial. La vida secreta de J. Edgar Hoover" nos acerca a este controvertido personaje con todo lujo de detalles.
Summers saca a la luz multitud de revelaciones y secretos ocultos sobre J. Edgar Hoover. Según el libro, Hoover mantenía una curiosa relación con la Mafia, a la que en apariencia perseguía cuando en realidad era víctima de sus extorsiones. Por su mandato pasaron muertes tan impactantes como el asesinato de John F. Kennedy, el de Martin Luther King (en el que se sospecha que tuvo algo que ver) o el fallecimiento de Marilyn Monroe, siendo encargado tras este suceso de borrar cualquier rastro de su relación con JFK.
Sus expedientes secretos, dossiers que clasificaba bajo el nombre de "Oficial y confidencial", eran temidos por políticos y altos cargos de todo el país, que veían en ellos un peligroso instrumento de chantaje, a pesar de que J. Edgar siempre negó la existencia de estos archivos. En el momento de su muerte, su domicilio fue registrado minuciosamente buscando estos documentos.
El libro también pone en tela de juicio la posible homosexualidad de Hoover, al recoger testimonios de personas que aseguran que era gay tras haberlo visto en varias ocasiones en público travestido de mujer; también presenta a Clyde Tolson, su brazo derecho, como su supuesto amante. Hecho que resulta llamativo tras conocer la persecución abierta que mantuvo contra los homosexuales.
Hoover se presenta como un cínico que predicaba en público la necesidad de eliminar la pornografía y de llevar una vida sana regida por los principios éticos, justo lo contrario de lo que practicaba en su vida privada. Era un corrupto perseguidor de la corrupción. Tal y como señala Anthony Summers, desenmascarar a este personaje puede ayudar a entender mejor nuestra reciente historia, "una época de engaño, a los demás y a nosotros mismos, en lo que se refiere a nuestros valores, nuestras libertades y nuestros héroes". Su figura podría ser el triste estandarte de un mundo dominado por la corrupción, la mentira y el vicio.