En este clásico de la literatura argentina Manuel Mujica Láinez nos lleva de la mano por la historia de Buenos Aires, desde el año 1536, momento de la primera fundación de la ciudad, hasta el 1904. Nos ofrece una imagen de la capital argentina que no vamos a encontrar en los libros ni en las postales: una representación narrada a través de sus gentes, que comienza con los primeros pobladores, nativos y colonos.
Esta recopilación la componen cuarenta y dos relatos breves. Todos ellos están relacionados con la capital porteña, bien porque transcurren en sus calles y edificios; bien porque es el destino, punto de partida o anhelo de los protagonistas. La ciudad de Buenos Aires se nos presenta con una clara dicotomía: por un lado es la tierra de las oportunidades soñada, y cualquier sacrificio es poco para arribar a ella; por otro, es un abismo donde confluye lo peor de la naturaleza humana y la ambición rige el modo de actuar de sus gentes.
Encontramos a menudo a la muerte, como principio o fin, causa o consecuencia; también personificada. Junto a ella son protagonistas diferentes sentimientos y actos viscerales: celos, traición, venganza, supervivencia, amistad, amor… Este último casi siempre se presenta como promotor de atrocidades o causa de angustia. Asimismo, se advierte una intención del autor por visualizar la discriminación hacia las clases sociales más bajas, entre las que se encuentran los pobladores originarios —a los que llama indios—, así como la bajeza moral de las clases más altas, que tienden a valorar su posición e imagen por encima todo.
Al comienzo de cada uno de los relatos aparece el título del mismo y el año en que se ambienta. El autor mezcla datos reales —varios personajes existieron— con ficción. El resultado son cuentos de corte histórico y género realista, fantástico o fabuloso.
Una de las constantes en cada relato es la completa ignorancia del lector ante lo que va a encontrar, clara muestra de la imaginación desbordante del autor. Es imposible adelantarse ni al tipo de personajes —reales, ficticios, animados, inanimados…— ni del rumbo de la trama ni mucho menos del final, siempre incisivo e inesperado.
Manuel Mujica Láinez (1910 – 1984) fue un escritor argentino de innegable talento literario, autor de una extensa obra de diferentes géneros y en varios formatos. Fue galardonado en no pocas ocasiones y sus obras han sido traducidas a más de quince idiomas. Su prosa contiene cierto tono poético y es muy descriptiva, de una manera original y muy visual.
Tres de los relatos de esta obra, "El hambre", "La pulsera de cascabeles" y "El salón dorado", fueron llevados al cine. Los tres integran una misma película, grabada en Argentina en el año 1981.