Despertar

Yusdel Ibañez Bueno
Se sintió extraña al despertar y no encontrar el Muro de Berlín opacando su gótica ventana. Contempló henchida de sonrisa la otra parte de la ciudad que el muro había ocultado por muchos años. Ella, que había nacido en un halo de imposiciones, debía inventarse una nueva vida sin slogans ni censuras absurdas impuestas. Cerró la puerta de su improvisada vivienda y comenzó a caminar desnuda, con una Biblia debajo de su brazo derecho, hacia la conquista de la anhelada ex Alemania Occidental prohibida.
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