Trabalibros entrevista a Elisa Beni, autora de "Peaje de libertad"

martes, 1 de julio de 2014
“Todavía no he cerrado la página sobre mi personaje principal. Sigue teniendo muchas cosas que contarme, hablamos mucho en la ducha por las mañanas”
Elisa Beni es un rostro conocido. Tiene una larga carrera periodística, pero quizás muchos la conozcan especialmente por su faceta más televisiva, donde la pantalla siempre nos acerca  más fácilmente a los rostros de los periodistas.
 
Sin embargo, antes ha sido la directora de diarios más joven de España, y fue directora de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Actualmente, compagina sus horas entre la promoción de su primera novela, ‘Peaje de Libertad’, con colaboraciones en diversas tertulias como La Sexta Noche (La Sexta) o Julia en la onda (Onda Cero).

Peaje de libertad (Elisa Beni)-TrabalibrosEs activa, enérgica, se autodefine como feminista y aunque algunos la han criticado por su carácter impetuoso, otros han destacado esa característica como una virtud para combatir en los debates donde participa. Es cercana, familiar y elegante de los pies a la cabeza (mal sería también si solo lo fuera hasta la mitad). Toma descafeinado de máquina con hielo.

Peaje de libertad’ es su primera novela. La editorial Espasa tuvo que insistir para que por fin se decidiera a publicar aquello empezado en 2009. Ahora, hasta se habla de que la novela dará el salto a la gran pantalla y de momento  ha tenido buena acogida. 

Hoy hablamos de ella y de su novela, un thriller que retrata y critica la España más actual y que pone en relieve algunos de los problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad: la corrupción judicial y política, la drogadicción, la recalificación de terrenos o incluso la soledad. Y hoy Elisa Beni responde a nuestras preguntas: 

Amanda Simón, Trabalibros (A.S): El personaje principal, la juez Aldama, Gaby, no deja indiferente. Es una mujer segura de si misma, físicamente muy llamativa, inteligente y poderosa. Es un personaje, de hecho, sobre el que podríamos estar hablando toda la entrevista, ¿sigue intimidando en nuestra sociedad la mujer inteligente, con personalidad y además atractiva? 

Elisa Beni (E.B): El poder en la mujer asusta, eso sigue siendo así, a pesar de que la sociedad ha avanzado. Cada vez existen más mujeres con poder en el sentido amplio de poderosas, no solo porque tengan poder efectivo real en el ámbito judicial y político, sino porque son poderosas en su forma de ver la vida, de empoderarse y de estar en el mundo. En muchas ocasiones, esa sensación provoca miedo, especialmente a los hombres, y esto quizás sea porque todavía no han sabido determinar su papel en el nuevo mundo.  

(A.S.):  Precisamente rodeas a Gaby de personajes secundarios que en su mayoría son masculinos, ¿esto es así porque es más fácil que una mujer con un perfil parecido al de Gaby se rodee más de hombres que de mujeres? ¿Este empoderamiento femenino asusta solo a los hombres?

E.B: Gaby tiene un perfil por el que probablemente le cueste más empatizar con mujeres que con hombres. Ese tipo de mujeres existe. Tiene contacto con mujeres, pero se siente más cómoda entre los hombres. Es probable que sea algo emocional. Encontrar una relación sin rivalidad y sin competencia entre mujeres cuesta en un cierto nivel de la vida. A las mujeres que no son tan poderosas les produce una mezcla de susto o sentimientos femeninos complicados. La mujer poderosa suele tener muchas veces déficit de soledad. 

00.Amanda Simón entrevista a Elisa Beni-Trabalibros
 
A.S
: Desde el inicio de la novela, planteas a Gaby como alguien arrollador, con mucha fuerza, y de hecho, has reconocido estar todavía enganchada a ella, ¿Qué parte de Gaby te enamora más?

E.B: Es verdad lo que comentas, había nacido para ser el personaje principal de una trama con un poco de thriller y de novela negra, pero luego me ha ido arrastrando, es ella sola quien consigue brillar por encima de las tramas paralelas y su propia potencia ha acabado por sobreponerse a muchas escenas. ¿Lo que más me enamora? Todo lo que le envidio, aquello que no tengo. A ella le gusta la soledad, a mí no, y creo que ella es más libre por eso. Aunque también tiene facetas que no me gustan, es un personaje poliédrico, como los seres humanos. De hecho la gente me ha dicho que cobra vida, como si al terminar de leer la novela se la conociese muy bien.

A.S: En la novela tocas muchos temas actuales: la drogadicción, la recalificación de terrenos, el ‘boom’ inmobiliario, la corrupción política, judicial, periodística, etc. Si tuvieses que decantarte por uno de los temas que sacas a relucir en tu libro ¿cuál crees que es el peor pecado de la sociedad española del siglo XXI?

E.B: Todos. La corrupción es como una misma hidra con muchas cabezas. Es como las raíces de los árboles que se van metiendo en el hormigón. Lo mismo que hacen los árboles que acaban por disgregar el cemento, se mete dentro del sistema sin darnos cuenta, y convierten en polvo todas las estructuras e instituciones que sustentan la vida civil.
00.Elisa Beni (fotografía de Luis Saguar)
A.S: ¿Está el poder judicial excesivamente contaminado por los otros dos poderes? 

E.B: Desde que se hizo la Constitución hasta ahora, el poder político y todos los partidos poderosos han intentado aplacar este poder, someterlo, hacerlo menos independiente, y ahora estamos en un punto en el que Gallardón ha hecho el último placaje, acoso y derribo del mismo. El poder político es como un gas noble, si lo dejas se expande y acaba ocupando todos los ámbitos. Existen tres poderes, pero el ejecutivo ya es el legislativo, y también se extiende a los medios de comunicación, y al poder judicial. Es el poder que está llamado a controlarles y los políticos no quieren ser controlados, y si son corruptos, mucho menos castigados. 

A.S: Sin embargo, y a pesar de esta visión que comentas sobre el poder judicial, tu personaje principal desarrolla una labor como jueza íntegra y bastante digna a pesar de las tentaciones que sufre para acabar corrompida ¿Es una manifestación de que todavía hay esperanza de salvar el poder judicial?

E.B: Claro. Hay todavía muchos jueces que se resisten a ser manipulados. Los jueces tienen un ‘handicap’ que los políticos han sabido gestionar bien. Ahora los ascensos son nombramientos por parte del Consejo -que está comprado políticamente-, pero hay muchos jueces que son sometidos y se resisten. Para ello, pagan un peaje para ser libres: tener problemas, tenerse que cambiar de ciudad, renunciar a ascensos…

A.S: ¿Es quizás la temática del libro, por recoger temas judiciales muy específicos y políticos, complicada para un amplio público de la sociedad?

E.B: No lo creo. La gente ahora mismo está muy preocupada por los temas políticos, quieren saber dónde está podrido el sistema, hasta qué punto se puede confiar en la justicia para condenar a los poderesos. La gente me paran por la calle sobre mi labor periodística, y cada vez sus preguntas se acercan más en torno a estas inquietudes. Pero no solo la ciudadanía en general, hay también muchos jueces que trabajan en municipios que esa cúpula de poder que describo les queda muy lejana. 

Precisamente lo que he pretendido con esta novela es llevarles a donde ellos no pueden llegar. Me paso el día intentando explicar temas sobre el juzgado a través del periodismo y aún así es complicado, sin embargo, con la ficción metes a la gente contigo. El sistema judicial que describo en la novela es tal cual lo relato, he querido otorgar verosimilitud, por ejemplo, a los escenarios como el despacho de la Presidenta del Tribunal Superior, los sotanos de Plaza de Castilla… es otra manera de explicar el sistema judicial mucho más sencilla a través de la ficción.
02.Elisa Beni (fotografía de Luis Saguar)
A.S: Se dice mucho de los periodistas que en verdad son escritores frustrados. ¿Estás de acuerdo con esta afirmación o este hecho se suele dar porque la escritura es una progresión natural del trabajo periodístico?

E.B: Pues la verdad es que en mi caso sí lo es (ríe). Desde que tenía ocho años le decía a mi madre que quería ser novelista famosa, pero por aquel entonces era complicado dedicarse a ello, así que pensé en la manera de poder ganarme la vida escribiendo… y así fue como me topé con el periodismo.

Después, resulta que cuando me convertí en periodista profesional, me costó escribir ficción. Se me juntaron dos barreras: el prejuicio de que si no vas a escribir Rayuela no hace falta que te molestes, y el vértigo a la página en blanco cuando esta se convierte en algo donde solo se escriben verdades contrastadas y objetivas. Supongo que el hecho de ir pasando de la información a la interpretación y luego a la opinión, me ayudó a romper muchos corsés para superar estas barreras. Gracias a ello he conectado con la niña de ocho años que ahora se siente muy feliz en mí. De hecho, yo siempre me he querido poner a escribir y la novela era el reto. No sabes la de cantidad de relatos que he escrito y tengo guardados…

Pero, efectivamente, como dices, el periodismo en muchas de sus facetas es un género literario. Decía Gabriel García Marquez que una novela de un periodista, siempre es una novela de un periodista, pero que el truco está en saber esconder la estructura para que nadie sepa que está ahí. Yo tengo una parte en la que soy muy constructora de andamios: las tramas, la documentación son trabajos muy periodísticos, pero luego cuando escribo noto que lo que voy haciendo me lleva a mí misma. La escritura es menos artesana en ese punto. Pero no puedo negar que el periodismo me apasiona, es la profesión más bella del mundo, es un título nobiliario. 

A.S: De hecho el periodismo tiene un peso muy importante en la novela.  Por un lado, los temas son muy actuales, y además, colocas la figura de un periodista dentro del entramado de ‘Peaje de libertad’. Pero, sobre todo, porque el papel que juega la prensa en tu libro es complejo: en algunas ocasiones refuerza y beneficia a la investigación judicial, pero en otras la entorpece,  ¿qué opinión te merecen los medios de comunicación en temas tan delicados como los asuntos judiciales?

E.B: Los ritmos de la justicia y los del periodismo son diferentes y muchas veces se produce esta fricción. Sin embargo, las justicias oscuras y las prohibiciones absolutistas son de la época medieval, la justicia se deben hacer cara al ciudadano. Hay una parte del procedimiento que se debe reservar para proteger a las personas si todavía no se sabe si son culpables, por ejemplo, pero no se puede blindar el proceso sistemáticamente y por completo. 

El secreto de sumario es la mejor manera de instruir para los jueces, pero no es cuestión de que busquemos su máxima comodidad. La solución no es acabar con la libertad de expresión de las personas, más que nada porque la realidad es la que es, y esta es que existen aparatos que graban a las Infantas de espalda, los tuits… Creo que debemos ser conscientes de que la realidad está ahí, y que hay que buscar una forma efectiva del siglo XXI de cómo proteger a las personas imputadas sin restar libertad al ciudadano.
01.Amanda Simón entrevista a Elisa Beni-Trabalibros
A.S: ¿Qué le está ocurriendo al periodismo?

E.B: Está destrozado, pero la culpa no es de la era digital como dicen algunos. El problema es el mismo lo hagas en Twitter o en papel, son las esencias y las personas las que se han pervertido y perdido. A lo que se añade que las empresas se han aprovechado de la situación  y que hay una generación que no tiene claras las cosas. La verdad es la verdad, hay que confirmar, hay fuentes, hay cosas básicas que han dejado de importar…

A.S: ¿Ha tenido Elisa Beni que luchar más para demostrar que la novela publicada es buena por sí misma y no por el hecho de ser una periodista reconocida?

E.B: Sí, me gustaría sacar segunda parte de la novela, pero primero debo demostrar que no soy otra periodista a quien alguien le ha pedido escribir por encargo. De hecho, la mayor parte de la novela la escribí cuando todavía no trabajaba en la tele, y me gustaría seguir escribiendo. Debes justificarte doblemente porque existe una gran presión, por eso me gusta que la gente me hable de la novela por ella misma, no por mí. 

A.S: ¿Qué título alternativo podría haber llevado ‘Peaje de libertad’?

E.B: Pues si te soy sincera, había uno que hacia referencia a la lencería, pero al parecer hay palabras que quedan vulgares para un título… Luego ya solo barajé el nombre de ‘Peaje de libertad’, aunque  quizás ‘Gaby’ sería el único otro título posible.

A.S: ¿Existe algo más importante que la libertad?

E.B: No. No hay ser humano sin libertad, es la diferencia radical entre los humanos y cualquier otra especie viva.

Desde Trabalibros agradecemos a Elisa Beni el tiempo que nos ha dedicado y su amabilidad al contestar a nuestras preguntas, así como a la editorial Espasa el haber hecho posible este encuentro.

NOTA: Entrevista de la periodista Amanda Simón Pérez para Trabalibros.

(Fotografías 2 y 3 de Luis Saguar.)
Compra el libro en Amazon.es:

libro:

eBook Kindle:

subir