Trabalibros entrevista a Francisca Serrano, autora de "Hijo rico, hijo pobre"

lunes, 15 de junio de 2015
"El dinero puede servir para alcanzar la cúspide de la 'pirámide del éxito' de mi libro, que es el Legado: ayudar a los demás".
Francisca Serrano es trader (operador bursátil intradiario) en los mercados de futuros de los Estados Unidos. Su carácter inquieto y curioso le llevó a interesarse por el Trading y a formarse al respecto con los mejores maestros hasta lograr los conocimientos y la práctica necesaria para ganar un sueldo entrando y saliendo diariamente de los mercados financieros. A día de hoy colabora para distintos medios de comunicación, escribe asiduamente en revistas financieras y es un referente en España como formadora de operadores bursátiles. 

Hijo rico, hijo pobre (Francisca Serrano)-TrabalibrosEs fundadora y directora de www.tradingybolsaparatorpes.com, una página web con información sobre Trading y múltiples recursos relacionados. Desde ella es posible informarse e inscribirse a los cursos de formación de traders, tanto on line como presenciales, que imparte junto con otros profesores. Por otra parte, Francisa Serrano posee una vertiente solidaria digna de admirar. Sus libros persiguen una doble finalidad: cubrir la necesidad de una educación financiera que no existe de forma reglada en los planes de estudios y ayudar a los demás. Los beneficios que obtiene de sus libros y de los cursos que imparte van destinados a la investigación contra el cáncer y a una ONG que trabaja en Burkina Faso, organizaciones y proyectos en los que está especialmente comprometida.

Es autora de "Escuela de Bolsa", "Mueve tus ahorros y gánate un sueldo" y ha publicado recientemente "Hijo rico, hijo pobre" (ed. Espasa), una guía en la que trata de enseñar a los padres a ahorrar e invertir para que éstos, a su vez, puedan transmitir esos conocimientos a sus hijos. Bruno Montano de Trabalibros ha tenido la oportunidad de conversar con ella sobre el último de sus libros.

- Bruno Montano (B.M.): La primera pregunta es obligada. Antes de leer tus libros, muchos no sabíamos lo que era el Trading, ni los traders. ¿Podrías definir ambos conceptos?

- Francisca Serrano (F.S.): El Trading es la operativa bursátil, generalmente intradiaria. Existen varios tipos de traders: aquel operador bursátil que entra en el día a ganarse un sueldo -como sería mi caso, por ejemplo- y luego está el operador bursátil que habiendo entrado en bolsa en una operación le va bien y cuando llega la noche decide que, como le está yendo bien, piensa: ¿por qué la va a cerrar? y la mantiene abierta más días. Esta persona ya no sería un day trader, pasaría a un estado de trader superior. En cambio, cuando una persona compra por ejemplo unas acciones y deja que suben porque no le corren tanta prisa, siempre que termine antes de 6 meses se le llamaría swing trader. Cuando pasa de 6 meses en adelante, como el señor Warren Buffett, ya estaríamos hablando de un inversor a largo plazo. Por tanto, ¿quiénes somos los traders? Somos personas que decidimos tener un plan B porque la economía no llega y nos planteamos ganar un dinero en bolsa. Entonces, lo que hacemos es entrar todos los días en bolsa para ganar un pequeño sueldo. Somos jornaleros bursátiles.

01.Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Francisca Serrano

- B.M.: ¿Y qué diferencia hay entre un broker y un trader?

- F.S.: Hay una diferencia enorme. Para poder entrar a operar en un mercado financiero necesitas un intermediario; es decir, yo no puedo ir a pegar voces a la bolsa de Nueva York. Para eso necesito un broker o una sociedad de valores. Son personas autorizadas por el gobierno del país para ser intermediarios en transacciones financieras. En este caso, un broker lo que hace es meterte en el mercado. Para comprar unas acciones la mayoría de la gente lo hace en el banco, lo que no saben es que cuando tú vas al banco a comprar acciones te cobran comisiones más altas que si vas al broker, que sería el especialista. Imagínate que vas a comprar unas acciones en una oficina del banco Santander; el señor que está en la mesa no tiene tiempo real y te las compra mañana a las 9 de la mañana. Pero no sabemos cómo van a estar esas acciones mañana a las 9 de la mañana. En cambio, si tú ahora compras las acciones mediante un broker, él tiene una pantalla de tiempo real en la que está viendo las cotizaciones, cómo se están cruzando la oferta y la demanda, y esa persona que sí que entiende te aconsejará y a lo mejor te dice que no es un buen momento, porque igual hay un suelo de mercado que está relativamente cerca, te recomienda colocarte en el suelo de mercado y si el precio llega hasta ahí, lo más probable es que suba. Un broker te da incluso consejos financieros para que tú entres correctamente.


- B.M.: Es decir, siempre hace falta un broker que haga de intermediario.

- F.S.: Sí, siempre absolutamente, porque no puedes entrar en el mercado tú solo, no existe esa posibilidad. Yo lo que hago es Trading on line. ¿Eso qué significa? Que mi broker no está físicamente a mi lado, ni cojo el autobús y me voy a su oficina; el broker está en una página web y yo, gracias a las tecnologías que tenemos ahora que son buenísimas, entro mi orden directamente desde el ordenador de mi casa. Eso significa que no me tengo que desplazar. Y además, como los ordenadores portátiles se pueden mover contigo, te puedes ir de viaje y sólo tienes que preocuparte de que haya una muy buena conexión a Internet donde yo vaya, porque esa conexión me va a permitir poder realizar mi trabajo que es, ni más ni menos, que ganarme un sueldo en el mercado financiero. Eso es Trading. Y está muy bien, porque suponen 2 horitas de trabajo (que es vergonzoso, yo lo admito), pero de las 24 horas del día sólo necesito 2 para trabajar y las otras 22 me quedan libres y con ellas puedo hacer lo que me apetezca. Yo siempre digo que lo más bonito que tiene el trading no es tanto que te dé la independencia financiera (que está muy bien), sino que te ponga tiempo en tus manos. Y con ese tiempo puedes disfrutar de tus hijos, de tu familia, de tus hobbys y de tu persona. Te sientes más contento, más satisfecho y por tanto más feliz.


02.Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Francisca Serrano- B.M.: De alguna manera, este sería el ideal de vida decimonónico de vivir de tus rentas y hacer que el dinero trabaje por ti. 

- F.S.: Claro. En realidad en el Trading sí que estás trabajando (aunque solamente durante 2 horas) porque tienes que entrar en el mercado y ganarte el sueldo, pero cuando aprendes y te gusta hacer Trading estás casi esperando ese momento porque no vas únicamente a ganar un sueldo, cuando lo sabes hacer disfrutas de esas 2 horas. Estás esperando que llegue el momento para disfutar del placer de poner en práctica todo el conocimiento que te ha costado tanto adquirir y ganarte ese sueldo.


- B.M.: El creador del concepto de educación financiera es Robert Kiyosaki. Se venden miles de ejemplares de sus libros y el título de tu libro, "Hijo rico, hijo pobre", debe ser un homenaje a uno de sus libros más conocidos, "Padre rico, padre pobre".

- F.S.: Totalmente. Y además eso me gusta que me lo hayas comentado, porque hay gente a la que le extraña que haya escogido un título parecido al del libro de Robert Kiyosaki y no saben que Kiyosaki fue mi mentor. Yo lo tuve en Nueva York hace bastantes años, en un seminario. Es una persona a la que admiro íntegramente, creo que es una de las personas que me han cambiado. Él hablaba siempre del paso del empleado al inversor y esto influyó mucho en mí, que por aquel entonces era funcionaria. Digamos que yo soy de ese cuadro de flujo del dinero, que él tiene un ejemplo vivo de cómo una persona pasa de estar en una oficina con una mesa y un ordenador trabajando para otros, a ser un día libre, financieramente hablando. A mí Robert Kiyosaki me gusta mucho pero hay una cosa que le falta, y es que te cuenta su experiencia y lo que ha hecho, pero no te da la receta para que lo hagas tú. Esa es la crítica que le hacen en Estados Unidos a Kiyosaki. Él mismo admite que en sus libros no te da una receta, ni unos pasos a seguir. Y yo lo que he querido con mi libro es suplir en cierto modo esa carencia, explicar cómo he llegado yo. Por eso he incluido en "Hijo rico, hijo pobre" la pirámide financiera y todo un plan de paso a seguir.



- B.M.: Sí, los capítulos son muy didácticos, incluyes experiencias de otras personas, ejercicios, una pequeña introducción teórica... Todo esto hace que el libro sea muy pedagógico.

- F.S.: Efectivamente, es que eso es lo que pretendo. Piensa que todos los libros que yo escribo ("Escuela de bolsa, Manual de Trading" o "Mueve tus ahorros y gánate un sueldo" y ahora "Hijo rico, hijo pobre") son libros destinados a educar financieramente a la gente. Tenemos una carencia tan grande... Ni tú ni yo hemos recibido clases sobre esto en el colegio, tú has aprendido a manejar el dinero viendo a papá, a mamá o a la familia y según tu propia experiencia personal, pero si papá y mamá no tenían experiencia, pues ya me contarás... Tú has tenido un parámetro en el que fijarte que a lo mejor no era el más correcto, no porque tus padres no quisieran dártelo, sino porque los pobres a lo mejor no tenían la capacidad de enseñarte ellos mismos a hablar de dinero. Es difícil enseñar a alguien a manejar el dinero. 03.Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Francisca Serrano


- B.M.: Para canalizar de otra manera nuestra relación con el dinero nos hace falta esa formación, tanto a nivel familiar como a nivel educativo institucionalizado. En los planes docentes no hay ninguna asignatura que nos enseñe a rentabilizar nuestro dinero. Como mucho, estudias algo de economía en los últimos capítulos de los libros de Historia, donde suele haber algún tema dedicado al dinero y a su evolución en el tiempo, pero no hay una educación práctica. No existe. Y si encima tus padres no son empresarios ni traders, tu formación al respecto es absolutamente nula.

- F.S.: Así es.


- B.M.: En "Hijo rico, hijo pobre" has tomado como modelo la mítica pirámide evolutiva de Maslow, el gran psicólogo humanista, y has sustituido su contenido. En tu pirámide el objetivo no es la autorrealización, sino la independencia financiera. Me parecen especialmente destacables tres escalones: el primero, que es el cambio de creencias; el quinto, que es la educación financiera y la cúspide, que es el legado. Volviendo al primer escalón, ¿qué creencias crees tú que son más limitantes a la hora de incorporarte a esta pirámide?

- F.S.: Creencias limitantes son, por ejemplo, la idea de que la gente que tiene dinero es mala (o que si tienes dinero igual no eres buena persona), la idea de que el dinero no es bueno en sí mismo... Yo en las conferencias siempre pongo un ejemplo: existe una señora guapísima, multimillonaria, que se llama Angelina Jolie y es altamente conocida por todos. Esa señora ha cogido un avión para ir a Irak más de cincuenta veces. Es mucho tiempo de su vida. Y lo hizo para hacer una labor humanitaria. Ella no tiene ninguna necesidad de hacerlo. Tener dinero no significa que tengas que ser malo. Si tienes dinero y además tienes unos valores, puede ser que el dinero te sirva para alcanzar la cúspide de la "pirámide del éxito" de mi libro, que es el Legado: ayudar a los demás.

Es como en la pirámide de Maslow, donde la primera necesidad era comer, beber y subsistir. Cuando ya tienes toda la pirámide completa y eres una persona íntegra que ha pasado todo lo necesario, en la fase última de la pirámide de Maslow te queda sólo el Legado (y eso Maslow lo añadió al final de su vida). Pues aquí, en la pirámide financiera, cuando tú ya tienes cubiertas todas tus necesidades, no tienes privaciones y estás en un punto más elevado, piensas: "Si yo tengo la gran fortuna de saber cómo hacer dinero y puedo ayudar, ¿por qué no lo voy a hacer?" Eso es lo único que te llega a gratificar, porque ganar más dinero por tener más, no te lleva a ninguna parte. Como mucho a ser el más rico del cementerio el día de mañana. Pero yo creo que es mucho más bonito que, si tienes dinero y sabes cómo realizarlo, puedas ayudar a otras personas que en ese momento no pueden conseguirlo y tú lo que haces es enseñarles.

04.Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Francisca Serrano

- B.M.: La cúspide de tu pirámide, el Legado, es una especie de mecanismo de compensación para que el dinero no se convierta en un fin, sino en un medio. En tu sistema el dinero sería un medio para conseguir un objetivo último, que sería nada más y nada menos que el sentido. De hecho, tú dices en tu libro que sólo compartiendo la riqueza tiene sentido la vida, que hay que "dejar tu impronta en labores filantrópicas que te permitan compartir con los demás tus bienes materiales y tu conocimiento".

- F.S.: Efectivamente. Y, hablando de forma subjetiva, yo no soy más feliz por comprarme diez Ferraris, yo soy feliz si llega una persona y me dice que ha aprendido a través de mis cursos a formarse y a ganar dinero. O ver la cara de satisfacción de mis alumnos cuando me dicen que han reducido su jornada laboral. O cuando abrimos pozos en Burkina Faso (como tú sabes, porque lo cuento en el libro) y me llama una monja por teléfono y se echa a llorar porque he conseguido encontrar agua y me dice que gracias a eso habrán 200 personas que van a poder beber gracias a ella. O como ayer, que recibí un mensaje de José Luis García Pérez, que es un científico investigador sobre el cáncer al que estoy ayudando, cuando me dice que por un acto benéfico que organizamos en Madrid podemos tener a un científico durante 6 meses trabajando y terminando su tésis doctoral, una tésis que igual da pie a una investigación importante. Ese tipo de cosas son las únicas que me consiguen llenar. La labor humanitaria.


- B.M.: Eso es precisamente lo que más me ha interesado de tu libro. La labor humanitaria sería la corona de todo el edificio, de modo que lo que uno consigue revierta positivamente en los demás. Me ha gustado mucho una cita que incluyes de Oliver Goldsmith que dice: "El mayor espectáculo es un hombre esforzado luchando contra la adversidad. Pero hay otro aún más grande: ver a otro hombre lanzarse en su ayuda". 

- F.S.: Exacto.

05.Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Francisca Serrano

- B.M.: Tú tienes un hijo de diez años y comentas que cuando crezca le dirás que estudie lo que quiera y que tú ya le enseñarás a ganar dinero. Ahora la gente elige los estudios en función de la rentabilidad futura que supone que va a obtener, de las posibilidades de ganarse la vida que esos estudios le ofrezcan. Pero según tu forma de ver las cosas, podrías dedicarte a estudiar lo que realmente te satisfaga porque el dinero lo ganarías de otra manera. Serías libre para elegir el estudio que tú desearas, cosa que ahora no ocurre con la mayor parte de la gente. En ese caso, los estudios volverían a ser lo que eran antes y la Universidad volvería a ser la Univesitas, un sitio al que acudes para empaparte de saber y de cultura sin preocuparte de la rentabilidad futura de esos estudios. Esa forma de plantearse los estudios es interesante.

- F.S.: Claro, es que te das cuenta de que gran parte de tu vida es tu trabajo, le dedicas muchísimas horas. Imagínate que las horas que dedicas al trabajo las destinaras a hacer algo que amas y lo hicieras con pasión; dejaría de ser un trabajo para pasar a ser un hobby. Yo he vivido en mis propias carnes el no disfrutar de mi trabajo, me hice funcionaria porque entre la seguridad y la libertad opté por la primera. Y ahora me planteo qué habría sido de mi vida si yo hubiera podido hacer lo que realmente me apetecía. A mí me gustaba mucho Imagen y Sonido y me habría encantado ser Directora de Cine. Era un sueño que quedó truncado cuando mi padre me dijo que eso no me iba a dar de comer. Y estudié Derecho, que era algo que a mí no me gustaba. Luego aprendí a hacer que me gustara, porque no me quedaba más remedio, pero ¿qué hubiera sido de mí si hubiera hecho lo que he amado? ¿Qué hubiera sido de mí si hubiera tenido el dinero suficiente para poder permitirme el lujo de estudiar lo que quería? Yo para mi hijo quiero eso. Quiero que si mañana me dice que quiere ser artista, aunque como artista a lo mejor se muera de hambre, pueda llevar a cabo su sueño. Que haga lo que quiera, pero que sea feliz. Y para ser feliz, nos guste o no, el dinero es necesario. 


- B.M.: Con tu planteamiento se invierten los términos: ya no son 8 horas de trabajo y 2 de ocio, sino 8 horas de ocio creativo y productivo y 2 de trabajo. Y eso haría que ganaramos muchísimo en calidad de vida.

- F.S.: Sí. Las personas estamos satisfechas cuando conseguimos exprimirnos en aquello que nos gusta. Y si estás todos los días haciendo lo que amas tu cara cambia, vas con una sonrisa por la calle. Pero si estás fastidiado, en un trabajo que no quieres, mal pagado, estás frustrado y eso se nota. En esta sociedad ahora mismo hay muy poquitas personas trabajando en lo que aman y muchos haciendo lo que no quieren. Si te paras un momento a pensar en que no tienes dos vidas sino una (y eso a veces no lo piensas hasta que la vida te da un golpe y te pone en la coyuntura de poder perderla por una enfermedad), te planteas que la vida es corta y te preguntas qué estas haciendo, perdiendo la tuya.


- B.M.: Por lo tanto, como dice el poema "Invictus" de Henley que encabeza tu anterior libro, hay que ser el amo de nuestro destino y el capitán de nuestra alma.

- F.S.: Totalmente.


- B.M.: Me gustaría recomendarte un libro, como suelo hacer con las personas que entrevisto. En esta ocasión he escogido uno de Agustín García Calvo, un filólogo y pensador fantástico que nos dejó el año pasado. El libro se titula "De Dios", está publicado por una pequeña editorial llamada Lucina que pertenecía al propio autor y, aunque no lo parezca, no va de la religión sino del dinero. Agustín dice que el dinero y Dios, en última instancia, tienen el mismo fundamento fiduciario: ambos se basan en la fe. El dinero tiene valor porque tenemos fe en que lo vale y la creencia en Dios se basa también en la fe. 

- F.S.: No conocía este libro, qué bueno.


06.Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Francisca Serrano- B.M.: Siguiendo con la metáfora de García Calvo, él habla de una religión del dinero. En esa supuesta religión del dinero, ¿qué papel ocuparía la Bolsa y los traders? ¿Seríais algún tipo de sacerdotes del altar del dinero?

- F.S.: No, porque un trader no es capaz de mover el mercado, a menos que sea George Soros o Warren Buffett, a los que no los puedo considerar traders, sino inversores. Por lo tanto, ¿nosotros qué podríamos ser? Yo creo que en una religión del dinero seríamos los que vamos a misa a comulgar diariamente, los que estaríamos pendientes de lo que nos dicen los sacerdotes o el Papa para ver en qué dirección vamos encaminados. Pero no me gusta demasiado hacer comparativas entre el dinero y la religión. Yo soy creyente y me ayudó mucho mi fe cuando estaba enferma. Cuando yo creo en mi fe, la creo porque la siento. Yo no tengo una creencia similar con respecto al dinero, no se parece a la fe religiosa que siento. Para mí el dinero es un medio que me permite comprar un bien. No le quiero dar mayor importancia al dinero de la que tiene, solamente soy consciente de que tengo que vivir con ello. El dinero pasa por mis manos y tengo dos opciones: ignorarlo y no prestarle atención o intentar saber cómo funciona para tener el suficiente para vivir como yo quiero. Eso es lo que a mí me ha movido a aprender sobre el dinero. Y también quiero que mi hijo sepa el día de mañana cómo se mueve el dinero.


- B.M.: Una de las críticas que se le suele hacer a la gente que trabaja en Bolsa es que no crean nada, que no aportan riqueza. Yo creo que no es así, pero me gustaría que me explicaras qué aportáis a la riqueza general, al sistema.

- F.S.: Imagínate, por ejemplo, que trabajas en un grupo periodístico que está abriendo muchos periódicos. Tú compras acciones de esa empresa porque a lo mejor te gusta la línea editorial que tiene, crees que se va a expandir, etc. Cuando una empresa sale a cotizar en Bolsa lo que hace, en lugar de ir a pedir el dinero al banco, es pedirlo a los inversionistas. De algún modo está diciendo: "Oye, mi empresa está muy bien. Confía en mí, cree en mí y pon aquí tu dinero". ¿Qué hace esa empresa cuando coge ese dinero? Crea puestos de trabajo, abre nuevas sucursales de su periódico, a lo mejor incluso intenta ampliar comprando otras empresas... Con tu inversión le das la posibilidad de que la empresa se expanda. Tú estás poniendo dinero porque quieres un beneficio, pero si se lo prestara el banco también se lo prestaría con un interés. El riesgo que corre el inversor es que no sabe exactamente el interés que va a recibir por su dinero, porque la empresa no te está asegurando que vaya a subir en Bolsa. Si la empresa va bien, lo que está haciendo con ese dinero es generar riqueza, invertir en tecnología y crear puestos de trabajo. Así que los que invertimos en Bolsa sí servimos, sí estamos aportando riqueza.


- B.M.: Sois proveedores de liquidez y el primer paso para desarrollar un negocio es disponer de liquidez. El inversor, evidentemente, invierte para ganar dinero, pero gracias a ese dinero las empresas se amplían, lanzan nuevas líneas de producto, contratan más gente, etc...

- F.S.: Efectivamente. Es que mucha gente se queda solamente en la parte de la especulación y la Bolsa no es únicamente eso. Eso no quita que no hayan grandes firmas o instituciones que acudan a Bolsa solamente a especular, pero el inversor como yo, aparte de sacarle un rendimiento a su dinero, cuando compra acciones busca que le guste la empresa, hacia dónde va.

07.Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Francisca Serrano

- B.M.: Por último, una cuestión que me interesa a mí particularmente. En los últimos dos años he observado que viene mucha gente joven a comprar libros de poker y libros de Bolsa. Yo he establecido una analogía entre ambas cosas: en las dos disciplinas es importante el conocimiento y la formación, pero también es muy importante el azar. Y a mí me preocupa que "jugar en la Bolsa" (y es significativo que se utilice esta expresión) pueda ser adictivo, igual que puede serlo el juego. La sucesión de ganancias-pérdidas que se da en Bolsa es una secuencia que incluso la psicología conductista podría calificar de adictiva. Equivaldría a una conducta que se refuerza y se consolida a base de una serie de premios y castigos. Los psicólogos hablan del siglo XXI como el siglo de las adicciones. ¿Crees que participar en Bolsa podría convertirse en una adicción, por ese parecido que tiene con los juegos de azar?

- F.S.: La persona que entra en Bolsa sin conocimientos y tira una moneda al aire para decidir qué hace está jugando en Bolsa. La persona que tiene un método (como es mi caso, y lo cumplo a rajatabla) no está jugando en Bolsa, opera en Bolsa. Tenemos dos conceptos distintos. El que va por azar sí puede llegar a ser un ludópata, porque actúa igual que en cualquier juego, pero el que tiene un método a seguir y está esperando delante de los gráficos a que se den las condiciones para poder operar no puede estar "jugando" cada vez que quiere, lo que hace es operar cuando debe hacerlo. Tiene que esperar al momento justo y esto no puede derivar en una ludopatía. Estas son las dos vertientes. Pero llevas razón en que todo va a depender según la cabeza en la que caiga; dependerá de si tú ya eres ludópata de por sí y te van los juegos de azar antes de meterte en Bolsa.


- B.M.: Se habla incluso de que existen personalidades adictivas. 

- F.S.: Te voy a confesar una cosa: yo no juego, pero estoy aprendiendo a jugar al poker. El motivo es porque está confirmado que las personas que juegan al poker y al blackjack adquieren unos parámetros mentales que son muy buenos para hacer operativa bursátil. No me preguntes qué parámetros son, pero si tú eres un gran jugador de poker y de blackjack, no sé por qué, pero se te dará mejor la Bolsa. Igual que se les da muy bien a los ingenieros, parece que tienen como una estructura de pensamiento diferente.


- B.M.: Una estructura de pensamiento afín al tipo de operaciones que se necesitan para operar en Bolsa.

- F.S.: Sí, correcto. Esto es algo que ya ha sido estudiado en Estados Unidos por un señor que se llama Brett Steenbarger. Existe además una una leyenda sobre una serie de personas que consiguieron ganar mucho en la Bolsa; Richard Dennis eligió a las personas que iban a formar el grupo de las tortugas y el "tortuga" que más ganó tenía 19 años cuando fue escogido, consiguió 35 millones de dólares para la firma en 5 años, se formó en 15 días y le eligieron porque era un gran jugador de poker.

09.Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Francisca Serrano

- B.M.: Sin embargo, yo creo que lo de este chico debe ser algo excepcional. Para convertirte en un buen trader imagino que será muy importante la preparación, será imprescindible dominar una serie de conocimientos técnicos y habrá que formarse durante una serie de años. 

- F.S.: Lo que es el contenido completo de la formación en Bolsa sí lo puedes aprender en 15 días. No me refiero a la formación en Bolsa, sino a aprender un método en concreto, un contenido reducido en base a una determinada estrategia. Pero claro, son 15 días acompañados de 9 meses de simulación, por lo que estamos hablando de mucho más tiempo, un año prácticamente. Si quisieras aprender Bolsa podrías tardar 5 años aproximadamente. Pero si lo que quieres es aprender una estrategia esto sí es rápido, aunque luego debes pulirla mucho practicándola en los simuladores durante bastante tiempo, con lo que dominarla te llevaría casi un año.


- B.M.: Esto podría cambiar radicalmente el plan de vida de una persona. En lugar de plantearse estudiar una diplomatura o una licenciatura, que nunca es garantía de ganarse bien la vida, esta persona podría invertir el mismo tiempo en aprender a ganar dinero en Bolsa para convertirse en trader y asegurar su independencia financiera, consiguiendo una gran libertad para hacer después lo que quisiera.

- F.S.: Claro. A mí lo que me gustaría es que la gente pudiera estudiar lo que ama y fuera feliz.


Desde Trabalibros agradecemos a Francisca Serrano el tiempo que nos han dedicado y su amabilidad al contestar nuestras preguntas. Agradecemos también a la Dirección de Lotelito de Valencia el haber cedido un espacio ideal para esta conversación y a la editorial Espasa el haber hecho posible este encuentro.
Hijo rico, hijo pobre (Francisca Serrano)-Trabalibros 08.Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Francisca Serrano Lotelito Valencia-Trabalibros
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